Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Desde enero hasta la fecha, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Michoacán ha logrado tener positivos, localizando a aproximadamente 190 personas sin vida y 220 más con vida. A pesar de estos números, José Alfredo Tapia Navarrete, titular de la dependencia, aclaró que las cifras no necesariamente indican un incremento en las desapariciones, sino una mayor efectividad del sistema que ahora permite localizar a personas desaparecidas de una “larga data”, es decir, desde hace años.
En una reciente entrevista para MIMORELIA.COM, José Alfredo Tapia Navarrete, abordó la compleja realidad de las desapariciones, el funcionamiento del sistema de búsqueda de personas y las zonas que representan un mayor problema a nivel estatal.
La región limítrofe con Jalisco, incluyendo localidades como Zamora, Villamar, Jacona, Jiquilpan y Sahuayo, ha sido identificada como un foco rojo de desapariciones. Esta zona es conocida por su actividad delincuencial y movimientos económicos ilícitos, lo que la convierte en un corredor de alto riesgo. Recientemente, en Jacona, se encontraron al rededor de 13 personas en el cerro conocido como de las Cruces, un hallazgo que refuerza la necesidad de continuar con las búsquedas exhaustivas y la puntual atención en ese territorio.
La costa que colinda con Colima, especialmente en municipios como Aquila, Coalcomán y Tepalcatepec, también representa una zona de riesgo debido a la presencia de grupos criminales organizados. Aquí, las desapariciones, aunque no tan numerosas, son emblemáticas debido al perfil de las víctimas, como luchadores sociales y defensores de recursos naturales.
Pátzcuaro y su región lacustre, incluyendo Erongarícuaro, han visto un incremento en este fenómeno, convirtiéndose en reciente foco rojo, por lo que la Comisión de Búsqueda ha intensificado operativos en estas zonas para tratar de localizar a las personas desaparecidas con y sin denuncia o reporte.
Por su parte, en la región de Uruapan y la Meseta Purépecha, señaló que también son áreas de preocupación, ya que incluso las comunidades indígenas han sido afectadas, lo que subraya la gravedad del problema en estas localidades.
Resaltó que Morelia, la capital del estado, se destaca como la capital de las desapariciones, con cifras que rondan entre mil 200 y mil 300 casos en lo que va del 2024. Este fenómeno se relaciona en parte con la actividad económica de la región, especialmente en el sector empresarial, donde el crimen organizado tiene una fuerte presencia.
“Desde que llegamos a la Comisión, tenemos una zona que creo que ha bajado en los últimos meses que era la zona de la Comanja, rumbo a Zacapu, que era una zona en la que técnicamente era tiro por viaje porque íbamos y encontrábamos positivos. Eso tiene que ver técnicamente con que es un corredor hacia Zamora, hacia zonas donde hay un movimiento de carácter económico, un movimiento de carácter delincuencial, pero no quiero decir que las víctimas necesariamente estén conectadas”, señalando que también se trata de casos en las que las personas se convierten en víctimas de las propias circunstancias.
Tapia Navarrete enfatizó que las desapariciones en Michoacán son multifactoriales. No todas son resultado de acciones criminales; también hay desapariciones voluntarias motivadas por conflictos familiares o económicos. Esta complejidad exige un enfoque integral y coordinado para enfrentar el problema de manera efectiva, ya que, también son casos denunciados y que inflan la estadística.
Subrayó que la Comisión de Búsqueda, la Fiscalía General del Estado de Michoacán y las instancias de seguridad no son entes aislados, sino parte de un sistema integral que involucra a todas las autoridades, desde las municipales hasta las federales, así como a la sociedad civil que se organiza para poder hacer acciones de búsqueda.
“Hablar de un sistema de búsqueda, implica a todas las instancias que la ley general de materia desaparición nos manda buscar. Estamos hablando de la Fiscalía General y la Comision De Busqueda, porque somos los entes jurídicos que debemos atender primeramente las búsquedas, pero hay un acompañamiento muy importante de las áreas de seguridad estatal, municipal y federal”, advirtió.
Tapia Navarrete concluyó señalando que la dependencia a su cargo continúa trabajando incansablemente, los 365 días del año, no solo para localizar a los desaparecidos, sino también para reducir la incidencia de este fenómeno, por lo que resaltó que la colaboración entre las autoridades y la sociedad es crucial para lograr avances significativos en esta lucha.
avl