

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Cuando los adolescentes y jóvenes tienen acceso a las redes sociales, los padres de familia son quienes deben estar al pendiente para evitar cualquier situación. Hoy, este tipo de comunicación, junto con la inteligencia artificial (IA), tiene un auge en todos los sectores de la población, pero su uso conlleva acciones positivas o consecuencias negativas, como el ciberacoso o bullying cibernético, resaltó el director de Salud Mental de la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM), Carlos Alberto Bravo Pantoja.
En entrevista para MiMorelia.com, indicó que las redes sociales nacieron como un medio de comunicación que se fue transformando en algo más completo y masivo, pero que hoy es considerado de primera línea para la población.
Si bien señaló que se trata de métodos abiertos de comunicación, influencia y de todo tipo de información, se han convertido en un espacio donde no se conoce el origen de todo lo que se publica ni si se puede confiar en las personas o en los programas hechos con IA sobre los datos que se proporcionan.
Por ello, comentó que llega a ser un medio complicado y que pone en riesgo a los adolescentes y jóvenes si no existe un control puntual, toda vez que la falta de regulación de contenido puede conllevar a que muchos menores de edad se vean vulnerados en la protección de datos, la desinformación, el ciberacoso y su impacto.
El ciberacoso, dijo, es uno de los temas que hoy se ha detectado con mayor frecuencia mediante las redes sociales, por lo que es necesario fortalecer las acciones para proteger, principalmente, a las adolescencias que tienen acceso a estos medios.
Mantener vigilancia en la interacción que tienen los menores de edad, por parte de los padres de familia y/o tutores, resaltó, es fundamental para detectar posibles irregularidades en los contactos que adolescentes y jóvenes mantienen en las redes sociales.
Hasta el momento, no existe un censo específico del ciberacoso, toda vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no lo considera como una enfermedad, pese a que hoy sí hay casos que afectan frecuentemente a los adolescentes.
RPO