
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Desde los 5 años, Isabel Hernández Ríos se adentró en la cocina; ayudar a su familia con los alimentos y, hoy, ser cocinera tradicional y ancestral permite que todos conozcan los sabores de Michoacán.
"A Michoacán se viene a todo, menos a hacer dieta", resaltó, al precisar que los antojitos mexicanos son por lo que se reconoce su trabajo.
Todo se hace en familia, resaltó, al precisar que ella es la tercera generación de cocineras tradicionales y ancestrales en Morelia, donde su madre, la señora Isabel, ha sido el pilar de sus conocimientos, al igual que su abuela.
A un costado de la Parroquia de Mater Dolorosa —dijo— es el trabajo que realizan lunes y viernes junto con su madre; hoy, se enseña a la cuarta generación a preparar los platillos que ponen en alto el nombre de Michoacán y México.
Desde pequeña, junto al comal, aprendió que nadie nace enseñado y que atreverse le permite llegar lejos y ser reconocida por su cocina. Gorditas, pambazos, enchiladas, tacos dorados... todos los antojitos mexicanos que se puedan imaginar —dijo— llegan a todo el mundo con un sabor único que permite llevar a Michoacán y a México al paladar internacional.
rmr