

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La marcha de la Generación Z en el Zócalo capitalino, convocada como un acto contra la violencia, terminó envuelta en una espiral de enfrentamientos, gases de extintor, empujones y golpes. Aunque el gobierno de la Ciudad de México sostiene que no hubo represión, los videos que circulan en redes sociales parecen contar otra historia.
Desde el sur del país, donde realiza una gira, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó los actos violentos, pero dirigió su mensaje exclusivamente contra los grupos encapuchados que causaron destrozos, sin pronunciarse sobre el actuar policiaco.
En tanto, el secretario de Seguridad Ciudadana, Pedro Vázquez Camacho, aseguró que “no hubo represión”. Reconoció públicamente a los elementos policiales que “actuaron de forma ejemplar” al contener a quienes derribaron vallas y lanzaron objetos, afirmando que su actuación fue en respuesta a agresiones y no una acción ofensiva.
Sin embargo, la narrativa oficial comenzó a resquebrajarse con la difusión de diversos videos. Uno de ellos muestra a un hombre de avanzada edad con una bandera de México, aparentemente sin agredir a nadie, siendo empujado y golpeado por varios policías mientras permanecía de pie en el Zócalo.
Pese a estas imágenes, la Secretaría de Seguridad mantiene su postura: “la policía solo realizó trabajos de contención y nunca de represión”, señalaron en conferencia de prensa. Además, afirmaron que Asuntos Internos ya investiga a 18 elementos por posible uso excesivo de la fuerza.
100 policías lesionados (60 con heridas menores, 40 trasladados a hospitales)
20 manifestantes heridos
29 detenidos remitidos al Ministerio Público
30 personas por faltas administrativas
En redes sociales, internautas acusan que los encapuchados podrían haber sido infiltrados por el propio gobierno para deslegitimar la protesta, aunque no hay evidencia que sustente estas afirmaciones.
La marcha de la Generación Z, conformada principalmente por jóvenes, inició con consignas en contra de la violencia estructural y del autoritarismo. Pero tras la irrupción de grupos encapuchados y la caída de las vallas en el Zócalo, la tensión escaló hasta el caos.
RPO