Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El obispo michoacano emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, declaró que no presentará denuncia contra sus agresores, luego de que fue reportado como "desaparecido" y luego hallado presuntamente en un hotel en Morelos.
Este miércoles, a través de un comunicado difundido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rangel Mendoza, de 78 años de edad, se pronunció sobre los hechos ocurridos a finales de abril, además de que, dijo, perdona "a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima".
En el mensaje, el obispo originario de Tepalcatepec, Michoacán, dijo que, "después de haber hecho oración, meditado profundamente y de haber consultado con mis seres queridos, tanto del clero como laicos y, en razón de que lamentablemente mi vida, edad y mi salud están en condiciones desfavorables, siguiendo los principios evangélicos de nuestro Señor Jesucristo, que perdonó a las personas que lo traicionaron, lo vendieron, lo juzgaron, lo torturaron y lo asesinaron, con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquéllos que me han revictimizado producto de la desinformación".
Asimismo, señaló que, en ejercicio de sus derechos constitucionales, no presentará ninguna denuncia "contra las personas que tanto mal me han hecho".
"Agradezco a todas las personas que se han solidarizado conmigo. Mi especial gratitud a todos aquellos que hicieron oración por mi vida y por mi pronta recuperación", finalizó.
Salvador Rangel Mendoza fue reportado como desaparecido el sábado 27 de abril y hallado dos días después en el hotel Real Ocotepec en Cuernavaca. Autoridades de Morelos aseguraron que el obispo no fue secuestrado, pues fue visto entrando a un hotel, en compañía de otro hombre, aunque esta versión es desestimada por la Iglesia.
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