Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Los conflictos a nivel mundial, en particular los que se viven en Medio Oriente, aunque lejanos, podrían elevar el costo de la energía, lo que por desgracia no excluye a México.
Cuando en 2020, a causa del confinamiento sanitario, se rompieron las cadenas de suministro a nivel internacional, subieron los costos de traslado de bienes en los que se incluían el gas, petróleo o carbón, por mencionar algunas materias primas.
Casi un año más tarde, en enero de 2021, el tanque de gas LP (licuado del petróleo), que también puede obtenerse del gas natural, se elevó hasta más de los 700 pesos y, en algunos casos, alcanzó los 800 pesos por cilindro.
Tras el ataque del 7 de octubre de 2023 del Hamás en contra de Israel, se han suscitado una serie de acontecimientos que podrían redundar en un incremento en los precios de las materias primas, en especial en los energéticos, lo que también afectaría a México.
Como se recordará, Israel comenzó una operación contra Hamás en Gaza, por lo que los hutíes de Yemen bloquearon el estrecho de Mandeb o Bab el-Mandeb, que desemboca en el Canal de Suez en Egipto, a fin de que no arribaran barcos de suministros a Tel Aviv.
De acuerdo con agencias, por el Canal de Suez atraviesa el 15 por ciento del comercio a nivel mundial, incluido los energéticos que van de Medio Oriente hacia Europa y América, motivo por el que su bloqueo hace más compleja la adquisición de gas y petróleo, lo cual termina por aumentar los precios.
En 2021, cuando un buque mercante quedó varado en el Canal de Suez, se perdieron más diez mil millones de dólares durante cada uno de los seis días que duró encallada la nave, lo que contribuyó igualmente a la subida de precios que se vivía ya por entonces.
Aun cuando el gas licuado se obtiene mayormente del petróleo, el gas natural también es necesario para crear electricidad, por lo que de continuar la situación bélica en Medio Oriente, este 2024 los precios de la energía podrían incrementarse, lo que elevaría también el precio de otros bienes y servicios; más aun cuando el 86.4 por ciento del gas que usa México llega desde los estados norteamericanos de Texas, California y Arizona, lo que deja al país merced a las fluctuaciones de precios del mercado.
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