
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Una red de robo de combustible operó desde las entrañas de la refinería Olmeca de Pemex en Dos Bocas, Tabasco, gracias a un complejo entramado de corrupción que alcanzó a personal de la Marina, la Sedena y la Fiscalía General de la República (FGR), revelan documentos de inteligencia filtrados por el colectivo Guacamaya Leaks.
Los reportes, fechados en mayo de 2022 y elaborados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), describen que la banda criminal liderada por Elder Rodríguez Torres, alias La Hormiga, pagaba hasta 10 mil pesos a marinos para permitir el saqueo de hidrocarburos desde los barcos que descargaban en la terminal de Dos Bocas.
El combustible, según las autoridades, era trasladado en lanchas hasta el río y, posteriormente, en camionetas hacia una bodega conocida como “la casa morada”, todo con conocimiento de altos mandos castrenses y civiles.
El grupo de La Hormiga contaba con colaboradores de segundo y tercer nivel: desde su socio logístico, El Lanchero —quien controlaba al menos cinco capitanes de lancha— hasta ocho repartidores encargados de distribuir el diésel y la gasolina robados a gasolineras y puntos fijos de venta.
Además del soborno a elementos de la Marina, también se documentaron pagos de 5 mil pesos a miembros de la Guardia Nacional y del Ejército, así como vínculos con la delegación de la FGR en Comalcalco, donde un funcionario identificado como Serfín supuestamente eliminaba denuncias.
Pese a los hallazgos, el impacto legal ha sido cuestionable. En agosto de 2022, La Hormiga fue detenido por el delito de almacenamiento ilícito de petrolíferos y posesión de cartuchos reservados para las Fuerzas Armadas. No obstante, en junio de 2023, un juez federal en Villahermosa le impuso una multa de apenas 20 mil pesos y lo dejó en libertad.
El caso de Dos Bocas es sólo una arista de un escándalo mayor: el huachicol fiscal, es decir, el contrabando y comercialización ilegal de combustibles, ha derivado en la detención de al menos 14 personas —entre ellas, cinco marinos activos y un exfuncionario de aduanas—, además de la muerte de siete personas vinculadas al caso, incluidos cuatro elementos de la Marina.
En septiembre de 2025, el capitán Adrián Omar del Ángel Zúñiga murió en un supuesto accidente durante una práctica de tiro en Sonora. Antes, en octubre de 2024, el contraalmirante Rubén Guerrero Alcántar —quien había denunciado actos de corrupción en la Armada— fue asesinado en Manzanillo tras ser citado por altos mandos.
RPO