Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Más de dos mil metros cúbicos de madera fueron asegurados y 14 aserraderos fueron clausurados en Altamirano, Chiapas, como parte de un operativo para frenar la tala ilegal en una de las zonas más afectadas del país.
La acción fue encabezada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Seguridad del Pueblo, y se realizó entre el 20 y el 24 de mayo. En total, se confiscaron 2,022 m³ de madera de pino, en su mayoría en rollo, sin papeles que acreditaran su origen legal.
Algunos aserraderos no permitieron la entrada de los inspectores, así que es posible que la cifra de madera asegurada siga creciendo conforme se logre el acceso.
Altamirano se encuentra en los Altos de Chiapas, cerca de la Selva Lacandona, una zona con alta biodiversidad, pero también con muchos problemas por delitos ambientales. La Profepa la considera una de las 13 zonas forestales más críticas del país, donde incluso hay presencia de grupos del crimen organizado que dañan gravemente los bosques.
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