Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Hoy se conmemora el 53 aniversario de uno de los episodios más oscuros en la historia reciente de México, conocido como el "Halconazo" o la masacre del Jueves de Corpus. El 10 de junio de 1971, mientras se celebraba el Jueves de Corpus, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) salieron a las calles en apoyo a la huelga de la Universidad de Nuevo León (UANL). La manifestación, que inicialmente tenía como objetivo mostrar solidaridad con los estudiantes de Monterrey, terminó en una violenta represión que dejó un saldo trágico.
La huelga en la UANL había sido provocada por la imposición de una nueva ley orgánica que eliminaba la autonomía universitaria y reducía significativamente el presupuesto. Esta medida fue rechazada tanto por estudiantes como por profesores, quienes en 1971 lograron elegir a Héctor Ulises Leal Flores como rector bajo una propuesta de gobierno paritario.
En respuesta, el gobierno federal intensificó la represión, lo que llevó a los estudiantes de la UANL a pedir apoyo a otras universidades del país. La UNAM y el IPN respondieron a este llamado, organizando una marcha masiva hacia el Zócalo capitalino.
La marcha comenzó en los alrededores del Casco de Santo Tomás, avanzando por la calle de Carpio y la Calzada México-Tacuba. Sin embargo, al llegar a la Avenida de los Maestros, el contingente fue atacado brutalmente por un grupo paramilitar conocido como "los halcones".
Este grupo, compuesto por jóvenes reclutados en barrios marginados y entrenados por militares mexicanos y estadounidenses, abrió fuego contra los manifestantes utilizando balas calibre 45 y carabinas M-2.
El ataque fue letal y despiadado. Los estudiantes, en un intento desesperado por salvar sus vidas, corrieron en todas direcciones mientras eran perseguidos y abatidos. La violencia se extendió hasta los hospitales, donde hombres armados intimidaron a médicos y enfermeras para que no atendieran a los heridos. La represión no buscaba sólo disolver la manifestación, sino exterminar a los manifestantes.
A más de medio siglo de la masacre, la justicia sigue sin llegar para las víctimas. En 2009, el expresidente Luis Echeverría Álvarez, bajo cuya administración ocurrió el Halconazo, fue exonerado por falta de pruebas. Hasta la fecha, el número exacto de muertos, heridos y desaparecidos sigue siendo incierto. La cifra oficial indicaba 120 fallecidos y cientos de heridos, incluyendo estudiantes, civiles y periodistas tanto nacionales como internacionales.
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