
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Dos empresarios israelíes, Uri Emmanuel Ansbacher y Avishay Samuel Neriya, afirmaron haber entregado 25 millones de dólares a Enrique Peña Nieto antes de que asumiera la presidencia de México, con el propósito de facilitar contratos para la venta de tecnología de espionaje, incluyendo el software Pegasus, según reveló el medio israelí The Marker y retomó la revista Proceso.
El monto fue documentado en un acuerdo legal firmado entre ambos empresarios en 2024, en el que se refieren al entonces presidente mexicano como “el N”, con expresiones como “el mandato de N” y “el N electo”, en contextos que apuntan directamente al priista.
En ese acuerdo también se detalla que Ansbacher y Neriya se dividirían contratos con agencias mexicanas como la Sedena, la Procuraduría General de la República (PGR) y el Cisen. Durante el sexenio de Peña Nieto, estas dependencias utilizaron Pegasus para espiar a periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos.
Pese al cambio de gobierno en 2018, la red empresarial vinculada a Ansbacher continuó operando bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador. La Sedena mantuvo contratos con estas firmas, negándose incluso a transparentar los convenios, pese a órdenes del entonces Instituto Nacional de Transparencia (INAI).
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó pagos por más de 300 millones de pesos del Instituto Nacional de Migración (INM) a empresas presuntamente fantasma, algunas de ellas con vínculos directos a Neriya. Uno de los pagos fue transferido a una organización en Israel dirigida por su hermano.
El espionaje ejecutado con Pegasus incluyó a figuras como Ricardo Raphael, Raymundo Ramos y Alejandro Encinas, entonces subsecretario de Derechos Humanos. Estas acciones quedaron documentadas en investigaciones como Ejército Espía y Pegasus Project.
Durante el sexenio de Peña Nieto, uno de los principales intermediarios fue Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), actualmente prófugo en Israel. De acuerdo con The Marker, encontró protección en ese país gracias a sus vínculos con Neriya, quien fue nombrado cónsul honorario de México en Haifa en 2014.
El conflicto entre Ansbacher y Neriya escaló cuando el primero reclamó al segundo el pago por tres reuniones con Peña Nieto, por las que, según afirma, cobró cerca de 5 millones de dólares.
mrh