Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Dos nuevas especies de cocodrilos fueron descubiertas en México, una en la isla de Cozumel y otra en el atolón Banco Chinchorro, ambos ubicados frente a la península de Yucatán, según un estudio publicado en la revista Molecular Phylogenetics and Evolution.
El hallazgo, liderado por Hans Larsson, profesor de biología de la Universidad de McGill, desafía las concepciones previas sobre el cocodrilo americano (Crocodylus acutus) y destaca la urgencia de implementar nuevas medidas de conservación en la región.
El equipo de investigación analizó secuencias genéticas de cocodrilos de Cozumel y Banco Chinchorro, comparándolas con ejemplares de otras zonas del Caribe, Centroamérica y la costa pacífica mexicana. Los resultados mostraron niveles elevados de diferenciación genética, suficientes para concluir que se trata de especies distintas aún no descritas formalmente.
“Estos resultados fueron totalmente inesperados”, afirmó José Ávila-Cervantes, autor principal del estudio. “Asumíamos que Crocodylus acutus era una sola especie distribuida ampliamente, pero ahora sabemos que existe una diversidad mayor que debe protegerse”.
Las nuevas especies habitan en poblaciones pequeñas y aisladas, con menos de mil individuos reproductores cada una, lo que las hace altamente vulnerables. Aunque actualmente se consideran estables, su restricción geográfica y el acelerado desarrollo costero ponen en riesgo su supervivencia.
“La pérdida acelerada de biodiversidad solo puede frenarse si sabemos qué especies están en mayor riesgo”, subrayó Larsson. Limitar el desarrollo urbano y establecer estrategias de conservación específicas en Cozumel y Banco Chinchorro será fundamental para proteger estos nuevos linajes.
Cozumel es conocida por su riqueza de especies endémicas y enfrenta presiones por la urbanización y el turismo masivo. Banco Chinchorro, por su parte, es un atolón coralino declarado Reserva de la Biósfera desde 1996 y forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano.
El descubrimiento podría tener implicaciones en la reevaluación del estatus de conservación del grupo de cocodrilos en general, actualmente clasificado como "Vulnerable" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Este hallazgo refuerza el reconocimiento de México como uno de los países con mayor biodiversidad del planeta y la necesidad de implementar planes de conservación localizados, con énfasis en la protección legal y la vigilancia genética continua en zonas costeras.
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