

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- A un año de que se detectara el primer caso de gusano barrenador del ganado (GBG) en México, la frontera con Estados Unidos sigue cerrada a las exportaciones ganaderas, generando una crisis económica sin precedentes para el sector pecuario nacional.
Desde noviembre de 2024, cuando resurgió la plaga en el sur del país, Estados Unidos ha cerrado en tres ocasiones la entrada al ganado mexicano, la más reciente el pasado 9 de julio, tras la detección de un nuevo caso en Veracruz.
De acuerdo con estimaciones del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), más de un millón de cabezas de ganado han quedado sin acceso al mercado estadounidense, lo que representa una pérdida de alrededor de mil millones de dólares en divisas para los ganaderos mexicanos.
Juan Carlos Anaya, director general del GCMA, recordó que el comercio binacional de ganado tiene más de un siglo de historia y abastece de manera clave a las engordas del sur de Estados Unidos. “Sin el ganado mexicano, EE.UU. ha dejado de producir unas 300 mil toneladas de carne, lo que ha presionado los precios al alza e impactado la inflación”, afirmó.
Según cifras de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en los últimos doce meses se han registrado 9 mil 574 casos de GBG en 13 estados del país, principalmente en el sur y sureste. Chiapas concentra el mayor número de casos, con 4 mil 636.
A pesar de ello, la dependencia federal informó el viernes pasado que solo hay 941 casos activos —equivalentes al 0.003 % del hato ganadero nacional— y que se han revisado 2.2 millones de animales. En el norte del país, región exportadora, no se registran casos activos.
La plaga también ha afectado a otros animales: 7 mil 226 casos en bovinos, mil 118 en perros, 471 en caballos, 236 en ovinos y 19 en gatos.
Daniel Baranzini Hurtado, uno de los principales exportadores en Sonora, lamentó que, pese al cierre, México continúe importando ganado por la frontera sur. “Es una situación crítica. Dos millones de reses de los estados exportadores han entrado al mercado interno, compitiendo con el ganado del sur por su mejor calidad”, dijo.
Aunque la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconoció el pasado 4 de noviembre que aún no hay fecha para reanudar las exportaciones, aseguró que las autoridades estadounidenses reconocen los esfuerzos técnicos y sanitarios realizados por el país.
Por su parte, el Gobierno mexicano reiteró que “es perfectamente posible reanudar la exportación de ganado” si se cumplen los protocolos firmados entre ambas naciones.
mrh