Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Durante el día de puertas abiertas en el Laboratorio Nacional de Clima Espacial (LANCE) de la UNAM en su sede Morelia, Juan Américo González Esparza, jefe de la Unidad Morelia del Instituto de Geofísica de la UNAM, destacó la importancia de monitorear y prepararse ante la actual temporada de tormentas solares, un fenómeno natural que podría impactar significativamente las tecnologías esenciales para la vida cotidiana.
El LANCE, que funge como un centro clave para el análisis de la actividad solar en México, colabora con el Sistema Nacional de Protección Civil para prever y mitigar los efectos potenciales de estas tormentas, especialmente en sectores estratégicos como las telecomunicaciones, la electricidad y el sistema financiero.
González Esparza explicó que el Sol atraviesa ciclos de actividad que duran aproximadamente 11 años. Entre 2019 y 2020, el Sol estaba en una etapa de calma, pero actualmente se encuentra en un período de alta actividad, que podría prolongarse hasta 2026, sin detallar fechas exactas. Durante este tiempo, las tormentas solares son más frecuentes y generan eyecciones de masa coronal y radiación que pueden afectar severamente la tecnología en la Tierra.
Aunque no representan un peligro directo para la salud de los seres vivos, estos fenómenos pueden causar interrupciones masivas en los sistemas de comunicación, navegación y suministro eléctrico, esenciales para el funcionamiento de la sociedad moderna, advirtió.
El científico recordó el Evento Carrington, una tormenta solar registrada en 1859 que generó auroras boreales visibles hasta en el Ecuador. En aquel entonces, la falta de tecnologías avanzadas limitó los efectos del fenómeno. Sin embargo, en el contexto actual, donde la humanidad depende profundamente de sistemas como los satélites y las redes eléctricas, un evento de esta magnitud tendría consecuencias globales catastróficas.
El LANCE ha desarrollado herramientas clave, como la Guía de Clima Espacial de México, un documento oficial que proporciona protocolos para responder ante estos fenómenos. Además, el laboratorio monitorea constantemente la actividad solar desde su observatorio en Coeneo, Michoacán, y otras estaciones distribuidas en el país.
El objetivo es emitir alertas tempranas a las autoridades, como la Comisión Federal de Electricidad y empresas de telecomunicaciones, para prevenir daños significativos. Asimismo, se busca informar a la población y combatir la desinformación que circula en redes sociales sobre los efectos del clima espacial.
A pesar de los riesgos, el doctor González Esparza aseguró que el Sol, con aproximadamente 4 mil 500 millones de años de vida restante, seguirá siendo una fuente crucial de energía para la humanidad. “Las tormentas solares son fenómenos naturales que ocurren en todas las estrellas. Lo importante es estar preparados para minimizar su impacto en nuestra sociedad”, concluyó.
El evento culminó con un recorrido por las instalaciones del LANCE, donde los asistentes pudieron conocer los instrumentos y la labor de investigación realizada en este laboratorio, pionero en el estudio del clima espacial en México.
RYE