
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Aunque las aplicaciones bancarias ganan terreno, millones de mexicanos aún dependen de los cajeros automáticos para manejar su dinero. Lo que muchos ignoran es que un simple gesto puede marcar la diferencia entre una transacción segura y un fraude: presionar la tecla ‘cancelar’ al finalizar el retiro.
Esta medida, aparentemente menor, corta de inmediato la sesión bancaria temporal que se genera al insertar la tarjeta y digitar el NIP. De no hacerlo, algunos modelos de cajero permiten que la sesión permanezca abierta por unos segundos, tiempo suficiente para que un tercero acceda y realice operaciones no autorizadas.
Aunque los bancos y autoridades han reforzado las medidas de seguridad, también lo han hecho los delincuentes. El Banco de España ha alertado sobre tácticas que también se replican en México: clonación de tarjetas mediante dispositivos ocultos, cámaras minúsculas para captar el NIP, trampas físicas en dispensadores de billetes y manipuladores que simulan ayudar para obtener datos confidenciales.
Sumado a esto, el descuido del usuario —como no recoger el recibo, dejar la tarjeta por olvido o contar el dinero en vía pública— abre la puerta a riesgos mayores.
Presionar siempre la tecla ‘cancelar’ al concluir cualquier operación.
Tapar el teclado al digitar el NIP.
Evitar usar cajeros en lugares solitarios o con iluminación deficiente.
Revisar que el cajero no tenga dispositivos extraños.
No aceptar ayuda de desconocidos y suspender la operación si algo resulta inusual.
RPO