

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Era el 27 de junio del 2004, y con pancartas, vestimenta blanca y rostros llenos de indignación, más de un millón de personas salieron a marchar en la Ciudad de México exigiendo lo más básico: seguridad. La llamada “Marcha Blanca” se convirtió en uno de los mayores actos de protesta civil del México moderno.
Bajo el lema “¡Ya basta!”, la ciudadanía respondió a una oleada de secuestros y homicidios que vivía el país. Aunque fue organizada por grupos civiles, la convocatoria encontró eco nacional: desde empresarios hasta familias enteras salieron a la calle pidiendo paz.
En aquel entonces, Vicente Fox Quesada era presidente de México (2000–2006). Mientras tanto, la jefatura de gobierno de la capital recaía en Andrés Manuel López Obrador.
Pese a su magnitud y fuerza simbólica, los cambios tras la Marcha Blanca fueron difusos. Autoridades aseguraron reforzar las estrategias de seguridad, pero los años siguientes mostrarían que el problema estaba lejos de resolverse. Durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón la violencia evolucionó: aparecieron nuevos cárteles, crecieron los niveles de impunidad y la percepción de inseguridad nunca dejó de preocupar.
Hoy, 21 años después, México vuelve a alzar la voz. Este 15 de noviembre, colectivos ciudadanos han convocado a una nueva movilización nacional para exigir el fin de la inseguridad. Aunque las causas son similares, el contexto es otro: una sociedad digitalizada y polarizada.
RPO