Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- A Jessi le gustaba salir al café con sus amigas y familia. Era viernes la última vez que ella y su madre, Verónica Villaseñor Ferreyra, realizaron esta actividad antes de que la joven desapareciera, un lunes 21 de septiembre de 2020. Ese día sus familiares contactaron desesperadamente a sus conocidos, pues la profesora no había regresado a casa a las 22:00 horas.
Han pasado dos años desde que Jessica González Villaseñor fue vista por última vez con vida. Actualmente se desarrolla el juicio oral, en un proceso contra Diego Urik "N", señalado como el presunto responsable del feminicidio de la joven.
Verónica Villaseñor no tiene una oración para su hija; desconfía de Dios como desconfía de las leyes, pues ha tenido que peregrinar durante 730 días esperando la justicia, que aún no llega. Son más de 100 pruebas las que la Fiscalía General del Estado de Michoacán tiene que presentar antes de conocer el fallo del juez Ariel Montoya.
"Jessi era la religiosa de la familia; siempre me decía 'no te preocupes, mamá, la virgencita nos va a cubrir con su manto'. No tengo un ritual, pero Jessi siempre está con nosotros; en cada juicio llevo una pertenencia de ella"
Verónica Villaseñor, madre de Jessica González
En la vivienda de los González Villaseñor, una primera planta con una mesa en el centro, y al fondo la cocina; en la entrada, una fotografía de Jessica y un jarrón con flores sobre una mesita, la misma que ella usó durante su examen de titulación en línea. Su padre muestra fotografías de ese día: ella sentada, sonriendo, frente a una computadora azul, artefacto incorporado a las pruebas de la FGE.
La joven se graduó como profesora; fue recibida en una escuela de Salvatierra, Guanajuato. Después de su desaparición, la familia hizo público un video donde Jessica manda un mensaje a sus alumnos.
La lucha de Verónica Villaseñor la ha llevado, al lado de su familia y los amigos de Jessica, desde las calles, en marchas feministas y hasta el Congreso de Michoacán. La reforma de ley presentada por la señora, junto a Nuria Hernández Abarca y Elvia Higuera Pérez, fue dictaminada hace unas semanas en las comisiones Justicia y de Gobernación.
La mujer sabe que elevar la condena de cárcel a 60 años contra feminicidas ya no aplicaría en el caso de Jessica. Verónica no se reconoce como una activista, sólo busca justicia y que la sociedad comprenda que la lucha de las mujeres está justificada.
“¿Quiénes somos las que tenemos que reaccionar? Las madres como yo, que se la viven trabajando, y que no haya más personas que vivan lo que yo estoy viviendo. No es posible que voy a llegar a dos años, y a mi hija le quitaron la vida en unos segundos, mientras que yo sigo peregrinando en vida”.
Verónica reconoce cansancio; dos años de audiencias le están cobrando factura, pero el sentido justiciero de Jessica es lo que mantiene a toda la familia González Villaseñor. La señora confiesa que su hija era la luchadora de la familia y, estando con vida, jamás permitiría que su madre se rindiera.
El juicio oral inició apenas el 13 de junio de 2022; durante el desfile probatorio han subido al estrado la madre y hermanos de la profesora, su mejor amiga, amigos de Diego Urik, trabajadores de un autolavado y empleados del fraccionamiento Bosque Monarca, donde vivía el presunto feminicida.
Fue Anayanci quien reconoció a Diego como la última persona que estuvo con la víctima; ella sabía que ambos se veían en secreto, que mantenían relaciones sexuales y que sólo le mentía a su familia cuando se encontraba con él.
Por su parte, dos amigos de Urik presenciaron el momento cuando el vinculado presuntamente abandonó el cuerpo sin vida de la joven en una zona boscosa al interior del fraccionamiento. Recordaron que el señalado les pidió ayuda, les enseñó un cuerpo envuelto en una cobija azul, regresaron a su casa y, luego de que se aseó, fueron a un casino en la zona de Altozano con el dinero que Diego robó de la cartera de la maestra.
Este 21 de septiembre se cumplen dos años del feminicidio de Jessica González; casualmente, este día está programada una audiencia para continuar con el desfile probatorio.
rmr
