Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Las escuelas Normales en Michoacán se han convertido en un “arma de doble filo” para la sociedad michoacana, ya que, por un lado, son las escuelas formadoras de los docentes en la entidad, mientras que por otro, sus problemáticas a menudo repercuten en daños a terceros, como daños a edificios u otros inmuebles, robo de vehículos o de mercancía, y en ocasiones hasta confrontaciones con la ciudadanía.
Pese a estos hechos, en Michoacán el presupuesto se ha mantenido en los últimos tres años en cerca de 20 millones de pesos, que son utilizados para el mantenimiento de ocho planteles y el Centro de Actualización del Magisterio, adquisición de material y mobiliario, diseño de programas y acciones de capacitación, seguimiento a egresados, tutorías, movilidad académica, entre otros.
De acuerdo con el histórico nacional, las escuelas Normales del país recibieron mil 186 millones de pesos en 2016, pero para el siguiente año el monto se redujo a 849 millones y en 2018 pasó a 783 millones de pesos. Para el ejercicio fiscal 2019 el recurso autorizado fue de 447.5 millones, y para 2020, de 461 millones de pesos; mientras que para el presente ejercicio fiscal el total fue de 170 millones.
En el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2022, en el anexo de erogaciones para el desarrollo de los jóvenes está contemplada una asignación de más de 173 millones para programas de desarrollo profesional docente de educación básica, media superior y superior, además de 713 millones 789 mil pesos para el fortalecimiento de la excelencia educativa, de los cuales se asignarían recursos a las instituciones formadoras de docentes.
Al respecto, el director de Formación Inicial y Profesionalización Docente de la Secretaría de Educación en el Estado, Víctor Hugo Guzmán Ayala, dijo que, aunado a que el presupuesto es insuficiente para atender las escuelas Normales, están los conflictos sociales que como autoridades deben enfrentar por exigencias de los jóvenes para ampliar y modificar la matrícula de ingreso, incrementar los beneficios económicos, manejar el recurso federal y tener injerencia en el nombramiento de cuerpos directivos.
“El gobierno federal dice que reforzará a las escuelas Normales, pero las está desapareciendo económicamente”, advirtió el funcionario, y señaló que debido a la reducción del presupuesto se propuso en 2019 cerrar la Escuela Normal Rural de Tiripetío para fortalecer al resto de las instituciones, pero no se autorizó.
Recordó que dicho plantel se ha convertido en un espacio de operaciones ilícitas por parte de jóvenes que utilizan las instalaciones para comercializar sustancias nocivas, robar y poseer armamento de la policía, autopartes, mercancía y otros, bajo el escudo de lucha social por la defensa de la educación pública.
“Con dos años al frente de la dirección he conocido alumnos valiosos, pero en Tiripetío prevalece la delincuencia organizada y me consta que los estudiantes se encuentran armados con artefactos hechizos y granadas robadas a elementos de Seguridad Pública”
Víctor Hugo Guzmán Ayala
Incluso, incitan a normalistas de otros planteles a que participen en las movilizaciones con actos de violencia, porque terminan en enfrentamientos, detenciones y afectaciones a la sociedad y a particulares.
“Los de Tiri son los novios de las alumnas de la Escuela Normal de Educadoras y les dicen cómo operar para secuestrar unidades oficiales o de empresas repartidoras de productos”, agregó.
Ante ese escenario, la administración actual lleva un registro de 52 normalistas expulsados por actividades ilícitas, pero entra el tema político, ya que “he recibido llamadas de la federación para que no los expulse porque dicen que son expresiones de lucha y eso complica el pretender reglamentar a las escuelas Normales para evitar ese tipo de situaciones”.
No obstante, refirió que los planteles de la Escuela Normal Urbana, la Escuela Normal Superior, el CAMM y la Escuela Normal Indígena de Cherán son lo opuesto, porque han mejorado institucional, académica y curricularmente, por lo que valdría la pena rescatarlas con mayor aportación económica.
rmr