Estados Unidos (MiMorelia.com).- Una familia acudió a un restaurante a cenar sin embargo al recibir la cuenta se llevaron la sorpresa de que había un cargo extra de 50 dólares por "mala crianza de los hijos".
La familia pidió la aclaración del cargo y como respuesta les indicaron que los niños tenían comportamiento ruidoso que molestaba a otros clientes mientras los padres no hacían nada al respecto.
La familia pagó y se marchó del lugar, días después la madre de familia, identificada como Lyndsey Landmann dejo reseñas en Google en donde manifestaba lo ocurrido y causó indignación entre ciber usuarios.
Ante la polémica, Tim Ritcher, dueño del restaurante Toccoa River, ubicado en Blue Ridge, Georgia, indicó que desde hace algunos años implementaron esta política en su restaurante.
"Queremos que los padres sean padres", señaló Ritcher para hacer énfasis en que los progenitores son los responsables del comportamiento de los menores y en ocasiones éstos pueden llegar a ser muy inquietos.
Este hecho generó debate entre los usuarios de Internet, por un lado están quienes consideran que los niños sólo deben ser niños y hay quienes apoyan al dueño del lugar, mencionando que los menores deben comportarse (no gritar, ni hacer berrinches) cuando hay más personas alrededor.
Esto también encendió la polémica de los llamados "lugares libres de niños", donde en algunos países ya se implementa en espacios como salas de cine, parques o restaurantes.
AC
