
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El 5 de julio de 2025, Black Sabbath ofreció su último concierto en el estadio Villa Park de Birmingham, Inglaterra, la ciudad donde todo comenzó en 1968. La banda, pionera del heavy metal, se reunió una vez más con sus miembros fundadores: Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, para un evento que cerró una historia musical de casi seis décadas.
Este espectáculo fue especialmente significativo, ya que marcó la primera vez desde 2005 que los miembros originales compartieron el escenario juntos. El evento no solo fue un homenaje a su legado, sino también una despedida para sus millones de seguidores alrededor del mundo.
En su última actuación, Osbourne subió al escenario sabiendo que este sería el fin de una era. Con Parkinson y tras múltiples cirugías, el cantante demostró una vez más su resistencia, asegurando que daría "el 120% en su último show". A pesar de los desafíos de salud, la emoción de sus seguidores y la energía en el escenario fueron palpables.
A lo largo de los años, Black Sabbath vendió más de 70 millones de discos y se ganó un lugar destacado en el Salón de la Fama del Rock & Roll, entre otros premios importantes. Este concierto también fue un acto de generosidad, ya que toda la recaudación se destinó a la investigación del Parkinson, el Birmingham Children's Hospital y el Acorn Children's Hospice, organizaciones que representan una causa cercana al corazón de la banda.
El guitarrista Tony Iommi, quien superó un linfoma en 2011, expresó que aunque sentía nervios por este último encuentro con sus compañeros, el apoyo de bandas como Metallica y Slayer fue fundamental para mantener el ánimo. Ozzy Osbourne, por su parte, reconoció que estaba listo para dar lo mejor de sí mismo y dejar una última huella imborrable en el escenario, sin asumir un papel de víctima.
Este evento histórico no solo fue una despedida, sino una celebración de la trascendencia de Black Sabbath en la historia del rock y la música pesada. Más de 100,000 fanáticos presenciaron el concierto en vivo, mientras que la transmisión en streaming alcanzó cifras récord de audiencia, evidenciando el impacto global de la banda.
El concierto estuvo acompañado por una alineación de artistas de renombre, incluyendo a Metallica, Guns N’ Roses, Slayer, Tool, Pantera y muchos más. La participación de estos gigantes del rock subrayó la influencia de Black Sabbath en generaciones de músicos y su legado imperecedero.
El evento culminó no solo como una despedida, sino como un recordatorio del poder de la música para trascender fronteras y generaciones, dejando un legado que perdurará mucho más allá del último acorde tocado en Villa Park.
RPO