Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- No es probable la formación de un nuevo cono volcánico, pero tampoco es descartable, consideró Guillermo Martínez Ruiz, coordinador de la Maestría en Estructuras de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
"Lo que ha pasado en este inusual enjambre sísmico, del 5 de enero para acá, (2 mil 969 hasta las 5:00 horas del 10 de febrero, de acuerdo al Servicio Sismológico Nacional) no se compara en nada a los que hubo en 1997, en 2000 y posteriores, aquellos habían tenido 200 eventos, 280 y desaparecían así como llegaron", indicó el profesor investigador titular.
"El magma a veces sí circula en las grietas de las fallas y empieza a generar estos eventos sísmicos, pero eso no quiere decir que vaya a tener una salida nueva, puede ser que esté buscando salir, eso es lo que están tratando de averiguar los sismólogos, no lo sabemos, los estudios van a indicar si es el magma que está buscando salir".
Mientras aseguró que "si el magma busca salidas las encuentra a través del Popocatépetl y en el volcán de Colima", y minimizó las probabilidades de que se genere otro cono monogenético, como el de Quinceo, el Paricutín y el Sapicho, o el Tancítaro "que era un gran volcán que hizo erupción y se colapsó".
Mientras que dijo que no hay señales que hagan sospechar del nacimiento de un nuevo volcán como sucedió en 1943 cuando "los lugareños que atestiguaron el nacimiento del Paricutín narran que todo el día temblaba y que durante el día se escuchaban truenos como si fuera a llover, era la tierra, el magma venía abriendo camino para salir, no se ha dado ese tipo de fenómeno aún".
Sin embargo no descartó la posibilidad de que los temblores sucedidos en la región de la Meseta pueda deberse a que el magma circule por las fallas, "es lo que los geofísicos están estudiando (…) La posición de los hipocentros (Foco o punto del interior de la corteza terrestre en el que se origina un movimiento sísmico) nos dice mucho de cómo se va generando ese rompimiento en la placa tectónica, y sí efectivamente puede ser que exista un flujo magmático, hablamos de posibilidades".
Continuó, "¿qué va a pasar? Así como llegaron se pueden ir, hay que esperar más, están midiendo si aparecen gases en el agua, o señales que puedan advertir de una actividad peligrosa".
Otro detalle es que están ocurriendo en magnitudes, entre 2,3 o a lo mucho 4.1 grados en la escala de Ritcher, "dicen que se está liberando energía, pero es muy poca, aún cuando está generando temblores", mientras explicó que un temblor de 4 grados es diez veces más intenso que uno de tres y uno de 5 grados es cien veces más intenso que uno de 3; y uno de 6 grados es mil veces más intenso que uno de 3 grados.
Por otra parte dijo que existe la probabilidad de que se generen eventos sísmicos, por recurrencia el terremoto de 1858, se presentará de nuevo otro en 150 años, "ya nos pasamos respecto a esa fecha, y estamos dentro del rango de un gran evento sísmico tensional o normal, pudiera ser pero realmente no sabemos, hay una probabilidad alta, pero se está jugando con la posibilidad de que no ocurra. Esos temblores serían los verdaderamente peligrosos para el estado".
En tanto hizo un llamado a consultar fuentes oficiales para evitar la desinformación en aras de mantener la calma.
Por: Fátima Miranda/CA