Ciudad de México (MiMorelia.com).- En México, la prevalencia de mujeres embarazadas con anemia es de 17.9 por ciento, enfermedad que aumenta el riesgo de tener un parto antes de término, advirtió la nutrióloga e investigadora en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Perinatología (INPer), Otilia Perichart.
Consideró que durante esta etapa, las embarazadas deben tener una alimentación que cubra las necesidades energéticas para evitar el riesgo de desnutrición.
La especialista señaló que el cansancio, fatiga y poca resistencia al ejercicio físico son los síntomas principales, que a veces pasan desapercibidos porque se consideran normales dentro del periodo de gestación.
Durante la preñez, la cantidad de sangre en el cuerpo de la mujer aumenta hasta un 50 por ciento más de lo usual, por lo que es necesario consumir hierro en cantidades adecuadas, vitaminas y ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural.
Por ello, señaló que una nutrición balanceada es fundamental para prevenir enfermedades y complicaciones. Además, una dieta saludable previene la obesidad y el sobrepeso.
Otilia Perichart subrayó que el aumento de peso en esa etapa depende del que tienen al inicio de la gesta. Así, en caso de que sea bajo, debe ser de 12 a 18 kilos; si es normal, el incremento será de 11 a 16 kilos; pero si al comienzo presenta sobrepeso, sólo debe subir de siete a 11, y cuando hay obesidad es de cinco a nueve kilos.
Recomendó una dieta a base de granos enteros, frutas y verduras, frijoles, lentejas, huevo, pescado y grasas saludables como el aguacate, aceite de canola y semillas.
La doctora agregó que también se deben disminuir los alimentos con alta densidad energética como frituras, pastelitos, refrescos, comida rápida, alimentos empaquetados, y sobre todo, practicar ejercicio.