Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La obra musical de Vivaldi "revivió" en la ciudad de la cantera rosa con la presentación del flautista Horacio Franco y el ensamble Capella Barroca de México, quienes fueron los encargados de ofrecer el concierto inaugural de la edición 32 del Festival de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez en el Teatro Ocampo.
La Nueva Convivencia llegó hasta el escenario, pues entre el flautista Horacio Franco y el ensamble Capella Barroca destacaba el uso de cubrebocas y la sana distancia.
Pero esto no fue impedimento para que Horacio Franco se entregará por completo en el escenario al interpretar primero el Concierto no. 6, en Sol Mayor, seguido del Concierto en la menor y el Concierto en Sol Mayor.
La gran interpretación musical de Horacio Franco sobre el escenario provocó los aplausos de los presentes, quienes tuvieron que respetar los protocolos de salud al ser unos de los privilegiados de ingresar con un aforo reducido; entre los conciertos de Vivaldi para Flauta en Re Mayor Il Gardellino, en sol menor La Notte, en Do Mayor y en sol menor de ""Il Cimento dell'a armonia e dell'invenzione".
Antes de concluir el concierto inaugural, Héctor expresó que aunque el concierto fue un "bomberazo", debido a que integrantes de la orquesta sinfónica de Aguascalientes dieron positivo a Covid-19, se preparó con todo "el amor para ustedes", porque "la música nos trae vida, felicidad y amor".
Aunque por la pandemia del Covid-19 reduce la cantidad de público en los inmuebles, en esta edición del Festival de Música de Morelia a través de las redes sociales miles de personas también pudieron disfrutar del concierto del reconocido flautista mexicano y los comentarios fueron ese "aplauso virtual" de los internautas que quedaron maravillados con Horacio Franco y el ensamble de Capella Barroca de México que está conformado por Juan Luis Matuz, Augusto Alarcón, Omar Felguerez y Luis Zermeño en los violines, Alejandro Pereira en la viola, Owen Aguilar en el violonchelo, Víctor Flores en el contrabajo y Daniel Ortega en el clavecín.
Por: Josimar Lara/SJS