Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La directora del Instituto de Educación Media Superior y Superior del Estado de Michoacán (Iemsysem), Mariana Sosa Olmeda, adelantó que para este 2024 la convocatoria de ingreso a las escuelas normales se enfocará en la calidad y no en la cantidad.
Lo anterior, tras recordar que este mes de abril se lanzará la convocatoria de ingreso, la cual ya trabajan a partir de un análisis multifactorial que tiene que ver con aspectos como el que en la actualidad las familias tienen menos hijos; que el nivel de escolaridad en los estados no está relacionado con el número de escuelas formadoras de docentes; además de que actualmente hay demanda de otro tipo de profesionistas; que el número de egresados de las escuelas normales supera, por mucho, el número de vacantes y que ha disminuido el número de aspirantes a las normales desde que comenzó la aplicación del examen Ceneval.
Es de recordar que en las convocatorias pasadas ingresaban mil 80 alumnos, cantidad similar a la de los jóvenes que egresan; sin embargo, cada año el número de vacantes o espacios es muy bajo.
"No se jubilan mil, por razones naturales o por otra razón no hay tantas vacantes, entonces, o despresurizamos o vamos a seguir con los problemas que acarrean muchos otros problemas, porque entonces no hay dinero que alcance para pagar nóminas, porque tenemos una Secretaría de Educación que destina más del 90% en pago de nómina; se requiere equipamiento e infraestructura en escuelas y no se puede porque todo se va a la nómina, pero por otro lado, hay maestros que nunca han dado una clase, todas esas cosas deben terminar", agregó.
La directora detalló que el número de escuelas formadoras de docentes que hay en una entidad no tiene relación con el nivel de escolaridad de la población, ya que hay otros factores que impactan en la afiliación de las y los alumnos que tienen que ver con la accesibilidad, la infraestructura y, sobre todo, el factor de la convivencia.
Explicó que Michoacán tiene un promedio de 8.5 años de escolaridad, es decir, que en la secundaria es donde se da el mayor número de deserción, pese a que en la entidad hay nueve normales.
Mientras que la Ciudad de México tiene 11 años de escolaridad y solamente cuenta con cinco normales, pese a que su población es mucho más densa. Nuevo León tiene 10.6 años de escolaridad y cuenta con seis escuelas normales y Querétaro tiene un nivel de escolaridad de 10.4 años y tiene solamente cuatro normales.
Además, resaltó que Michoacán es una de las tres entidades del país que tienen tanto escuela normal rural como indígena, pero tampoco se ve una mejora en el nivel de escolaridad y de atención a estos sectores.
Otro factor analizado tiene que ver con la tendencia a la baja en el número de nacimientos, no solo en México, sino a nivel global. En ese sentido, informó que en nuestro país, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 1992 se registraron 2 millones 797 mil 397 nacimientos, 10 años después, en el año 2002, fueron 2 millones 699 mil 84 nacimientos, una década después, en 2012, hubo 2 millones 498 mil nacimientos y en 2022 la cifra de nacimientos bajó hasta el millón 206 mil.
Por otro lado, las personas son más longevas, viven más, lo que les permite desempeñarse laboralmente por más años, aspecto que, si bien es positivo, a su vez genera un impacto en el número de vacantes, espacios o plazas, las cuales tardan más en liberarse, ya sea por jubilación o fallecimiento.
Sosa Olmedo resaltó otro factor que tiene que ver con la pertinencia en las profesiones frente a las necesidades actuales ya que, dijo, hay países como Estados Unidos o Alemania que envían solicitudes a otras naciones como México para la contratación de enfermeros.
A la par, está el nearshoring o relocalización de las empresas, muchas de las cuales ven a Michoacán como una buena opción para invertir e instalarse, ya que cuenta con una ubicación geográfica estratégica, vías de comunicación y recursos naturales; sin embargo, no tiene suficientes profesionistas que puedan desempeñarse al interior de las empresas.
En este ámbito, Mariana Sosa recordó que la educación básica y el bachillerato se estudian solamente una vez, por lo que es importante contar con las y los mejores maestros que inspiren a sus alumnos a elegir su vocación, pero a su vez, se busca reforzar el nivel superior para que las nuevas generaciones tengan también más oportunidades laborales y de desarrollo, ya que un universitario puede estudiar varias carreras, hacer posgrados y diplomados para seguir actualizándose y ampliar sus horizontes.
“Todos estos factores y que los maestros de educación básica sean los mejores, el mejor de los mejores, que con su ejemplo inspiren a los niños y adolescentes a elegir su vocación abonará para empezar a tener a los ingenieros, especialistas en robótica y expertos en áreas de la salud o en el ambiente que tanto necesitamos”, puntualizó.
Además de acabar con la corrupción en los procesos de ingreso, en los que se cobraba hasta 50 mil pesos para que el o la aspirante alcanzara un lugar en una de las nueve normales que hay en el estado, los directivos de estas instituciones han mencionado que ven jóvenes más centrados en estudiar con una vocación mucho más clara.
Mariana Sosa incluso detalló que la aplicación del examen impactó en la disminución del número de aspirantes, ya que, consideró, ahora suelen participar solamente aquellos que tienen mayor vocación e interés en la docencia.
El ejemplo es claro cuando se analiza el número de aspirantes de la convocatoria del 2021, en la que se registraron más de 5 mil jóvenes, mientras que, para la convocatoria del 2022, primer año en que se aplicó el examen Ceneval, se registró una disminución de casi el 50% en el número de aspirantes, ya que se tuvieron 2 mil 800 jóvenes. Para la segunda convocatoria con examen Ceneval, la del 2023, la tendencia a la baja continuó y se registraron 2 mil 600 aspirantes, de los cuales solamente aplicaron ea examen 2 mil 400.
“Estamos depurando ese universo que estaba sumamente inflado por los que pagaban para tener una beca de por vida, una nómina segura cada quincena, des o no des clases, hay docentes que nunca en su vida han impartido una clase. Esa es la realidad. Ahorita por eso va a la baja el número de aspirantes, los jóvenes que se inscriben a hacer examen son porque dicen, ‘yo sí quiero, esa es mi vocación’”, afirmó.
Otro cambio positivo tiene que ver con que los jóvenes ingresaron por sus propios méritos reflejados en el resultado de la prueba, por lo que “no le deben nada a nadie” y las organizaciones estudiantiles han disminuido su capacidad de movilización, ya que ahora no hay manera de coaccionar las acciones de los estudiantes porque no pagaron por ingresar a una normal.
Pese a que la convocatoria de este año buscará calidad y no cantidad, y aún se analiza en qué porcentaje disminuirá el número de lugares, la directora del Iemsysem dejó en claro que no pretenden cerrar oportunidades de estudio, pues señaló que, al igual que el año pasado, se abrirá la oferta para que los jóvenes que no hayan obtenido un lugar, tengan un espacio en los tecnológicos descentralizados y en las siete universidades del estado que coordina el Instituto (Politécnicas, Intercultural Indígena, Virtual, de la Ciénega y Tecnológicas).
"Por ningún motivo es un tema de estar cerrando oportunidades de estudio. Es redireccionar. Porque además todas las escuelas trabajan en ese sentido, a partir de su capacidad instalada y no puedes recibir más de lo que te da la capacidad instalada, y en el caso de las normales, además de la capacidad instalada, lo que se busca es la calidad. Deben estar los mejores para que el desempeño de nuestros docentes también sea de lo mejor, nuestros niños salgan de la mejor manera formados y que salgan a otras áreas del conocimiento para entonces incentivar el desarrollo", apuntó.
rmr
