Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- A esta altura del año, podemos decir que 2023 fue uno de los mejores años para el peso mexicano en la última década. Este viene creciendo de manera estable desde 2021, lo que le valió el apelativo del “superpeso” por su gran rendimiento frente al dólar. Sin embargo, muchos especialistas creen que esta tendencia puede revertirse en 2024.
En lo que va de 2023, el peso se apreció en relación con el dólar en un 13.4 % (Banco de México). La jornada del 6 de diciembre cerró a 17.2912 pesos por cada dólar. Esto representa una reducción en el costo del dólar de 9.63 centavos respecto a la jornada anterior, lo que ha favorecido la capacidad de operar en Forex con este par de divisas (USD/MEX). Esta apreciación coincide con una tendencia constante que ha convertido al peso mexicano en una de las monedas más fuertes de América Latina y el Caribe.
En efecto, es una de las pocas divisas de la región que ha logrado crecer frente al dólar en un contexto económico de inflación a nivel mundial que no solo afecta a los países latinoamericanos, sino al grueso de la comunidad internacional. En este sentido, la economía mexicana ha demostrado una gran resiliencia frente a la caída de los mercados y el aumento en el precio de los combustibles y la energía.
La relación comercial de México con Estados Unidos, sumada a diversos factores como la llegada de remesas en dólares, la inversión extranjera y el superávit comercial del sector del turismo y los hidrocarburos, han fortalecido la situación del peso frente al dólar.
Según el Banco de México, el volumen total de operaciones en el mercado cambiario llegó a los 25.122.973 millones de dólares, lo que incluye swaps cambiarios y operaciones cambiarias al contado y a futuro de bancos, casas de cambio y casas de bolsa. Por eso, el “superpeso” mexicano cierra el 2023 con un gran rendimiento.
Si bien el peso mexicano se ha convertido durante los últimos años en una garantía para muchos inversores, algunos especialistas del sector anticipan que esta tendencia se verá interrumpida en 2024. Según El Financiero, el buen rendimiento del peso frente al dólar podría implosionar bajo su propio peso.
Esto se debe principalmente a que México es un país cuya principal actividad es la exportación de productos y servicios, y una gran circulación de dólares puede resultar contraproducente, ya que es el Banco Central el que debe absorber el excedente. A nivel presupuestario, esto puede representar un problema: tanto para los organismos del estado como para los privados, se gasta en pesos pero se cobra en dólares.
Según los especialistas, las industrias como el turismo han alcanzado un techo a su crecimiento, mientras que las remesas en dólares están dejando de rendir frente a la fortaleza del peso mexicano. La política monetaria y las tasas de interés jugarán un papel fundamental para contener una disparada del dólar, el cual, según el Banco de México, podría llegar a valer 20 pesos por unidad.
El superpeso mexicano puede ser víctima de su propio éxito: el excedente de dólares puede llegar a producir un estrés a nivel presupuestario que obligue al Gobierno a ajustar la política cambiaria para contener el impacto en la balanza comercial. El superpeso seguirá rindiendo, con el riesgo de que nadie vaya a querer dólares.
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