Morelia, Michoacán (MiMorelia.com/Redacción).- Primer día de mayo de 2007. Un comando armado de aproximadamente 30 hombres encapuchados, con rifles de asalto, emboscó a un convoy militar en el municipio michoacano de Carácuaro. Balas e incluso granadas de mano salieron a relucir en el ataque, que causó la muerte de cinco militares.
La agresión ocurrió a casi cinco meses de que el entonces presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa iniciara precisamente en Michoacán, su estado natal, la "guerra" contra el narcotráfico con la participación del Ejército Mexicano, situación aún en marcha, sin la existencia de una legislación para facultar a la milicia en dichas labores, las cuales corresponden a los cuerpos de seguridad pública.
También fueron las primeras bajas masivas de efectivos militares en nuestro estado, en la aplicación de la campaña permanente contra el narcotráfico y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, según detalla un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el cual comprende desde diciembre de 2006 al pasado 16 de mayo.
El mismo reporte da cuenta que entre el 12 de diciembre de 2006 y el 18 de marzo de este año -última fecha del documento con estos casos-, 56 miembros del ejército perdieron la vida en esa "guerra" dentro de territorio michoacano. Concretamente en 25 de los 113 municipios.
Uruapan es el sitio con más fallecimientos de miembros de la citada dependencia federal, al registrar 13, por sí solo el 23.2 por ciento del total. Sin embargo, se debe prácticamente a la caída de un helicóptero donde viajaban en un traslado de Zitácuaro hacia Uruapan el 18 de marzo del 2008, en sus labores de combate al narco.
La aeronave, una Bell 212, matrícula 1415 de la Fuerza Aérea Mexicana, sufrió falla mecánica y al final se desplomó en el ejido Santa Rosa, de la geografía uruapense. Murieron 12 militares.
En Carácuaro hubo cinco defunciones en el referido periodo, lo mismo en Zamora. Cuatro más en Apatzingán; tres en Queréndaro, también por percance de un helicóptero, esa ocasión el 2 de octubre de 2009 en el Cerro Garnica. Dos en Huetamo, Aquila, La Piedad, Tepalcatepec, Tancítaro y Yurécuaro.
Una en Parácuaro, Penjamillo, Lázaro Cárdenas, Morelia, Buenavista Tomatlán, Zitácuaro, Venustiano Carranza, Salvador Escalante, Tangamandapio, Tiquicheo, Ocampo, Peribán, Jungapeo y Coalcomán.
Sobre las causas, el 41 por ciento fue por agresiones con arma de fuego, equivalentes a 23 decesos. Debido a accidentes aéreos, suman 15, poco más de la cuarta parte; ante accidentes automovilísticos, 10, y cuatro ejecutados.
Uno tanto por caída, como por accidente con arma de fuego; un ahogado, en Aquila, y el restante, de golpe de calor, en la localidad de Habillal, en Lázaro Cárdenas, de acuerdo al documento de la Sedena.
De igual manera, son los soldados y cabos los más afectados, al presentar 23 y 14, en ese orden. Juntos concentran el 66 por ciento general. En menor medida los del rango de sargento, con seis; cinco tenientes y dos coroneles.
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