
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El primer juego de las Finales de la NBA del 2025 quedará grabada en la historia de los Indiana Pacers. Tyrese Haliburton, con apenas 0.3 segundos restantes en el reloj, anotó el doble que selló una victoria heroica de 111-110 ante el favorito Oklahoma City Thunder.
En un Paycom Center colmado de euforia local, los Pacers dieron el primer golpe gracias a la sangre fría de su base estrella. “Sobrevalorado”, le gritaban sus detractores. Pero esta vez, Haliburton no solo respondió: escribió su nombre junto a leyendas como Jordan y Olajuwon.
El Thunder, liderado por el MVP Shai Gilgeous-Alexander, dominó el marcador durante casi todo el encuentro. Sin embargo, Indiana jamás se rindió. Con una defensa férrea que puso a prueba cada ataque, el conjunto local parecía encaminarse a la victoria... hasta que Haliburton apareció.
Fueron 14 puntos, 10 rebotes y un solo tiro que cambió la historia. Ese disparo final, en medio de una muralla defensiva construida por Luguentz Dort y Alex Caruso, fue más que un enceste: fue una declaración de grandeza.
Este no fue un triunfo cualquiera. Fue el primero de las Finales, en cancha ajena, frente a una franquicia favorita y con presión máxima. Indiana llegó hasta aquí luego de eliminar a los Bucks, Cavaliers y Knicks en series donde Haliburton fue decisivo. En cada una de ellas, el base asumió el liderazgo, la responsabilidad y el peso de un equipo con hambre de gloria.
RPO