
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La Selección Mexicana Sub 20 enfrenta un duelo crucial en su camino mundialista: medirse ante España en la segunda jornada del llamado “Grupo de la Muerte”, en un choque que podría catapultar al Tri juvenil a los octavos de final o dejarlo en la cuerda floja.
Después del vibrante empate 2-2 ante Brasil, la escuadra dirigida por Eduardo Arce llega motivada y ordenada, con la convicción de que puede competir de tú a tú frente a las potencias del fútbol. Ahora, el rival en turno es nada menos que una España herida, que cayó sorpresivamente ante Marruecos en su debut y se juega mucho más que tres puntos: se juega el prestigio.
En el corazón del campo se definirá gran parte del duelo. México apostará por el talento precoz de Gilberto Mora, mediocampista de 16 años del Club Tijuana, cuya técnica y lectura de juego ya lo colocan entre los 10 talentos más valiosos del torneo, según expertos internacionales. A su lado, Obed Vargas, con mayor rodaje, será el equilibrio y músculo que necesita el Tri para resistir la presión española.
Por el lado ibérico, Pablo García, extremo del Real Betis, y el delantero Iker Bravo, del Udinese, encabezan el ataque. Su conexión, velocidad y potencia representan una amenaza constante para la defensa mexicana.
Un empate dejaría a México con dos puntos y con amplias posibilidades de avanzar, mientras que un triunfo prácticamente aseguraría su clasificación. El equipo nacional deberá mantener la concentración defensiva que mostró por lapsos ante Brasil, además de aprovechar las transiciones rápidas y la movilidad de atacantes como Yael Padilla.
La presión está del lado de España, y ese factor psicológico podría ser la ventaja más grande del conjunto azteca. Si México consigue incomodar a la Roja desde el primer minuto, el sueño de los octavos se convierte en una realidad tangible.
RPO