Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El Draft 2025 de la NFL marcó un capítulo especial para el futbol americano con acento mexicano. Tres jóvenes con sangre azteca —Elijah Arroyo, Damien Martínez y Sebastián Castro— fueron protagonistas de una jornada que resonó más allá de las estadísticas: representaron la esperanza de miles de latinos que sueñan con llegar a la élite deportiva.
Elijah Arroyo, criado en Cancún entre los seis y los trece años, aprendió más que español: encontró su vocación. Con 22 años, egresado de los Miami Hurricanes, este ala cerrada de 1.96 m y 113 kg fue elegido en la segunda ronda por los Seattle Seahawks. Durante el NFL Combine 2025, cautivó con su presencia física y manos seguras, lo que lo proyecta como una amenaza en la zona roja. Arroyo posó con la bandera mexicana tras ser seleccionado, gesto que se viralizó como símbolo de identidad.
Damien Martínez, de madre mexicana, ha sido una fuerza imparable desde sus días en Oregon State, y culminó su carrera colegial en Miami con más de 3 mil yardas por tierra. A sus 21 años, fue tomado también por Seattle, en la séptima ronda. Su físico robusto (1.83 m y 105 kg) y su capacidad para romper tacleadas lo hacen ideal para jugadas de corto yardaje. El backfield de los Seahawks podría beneficiarse de su explosividad.
Sebastián Castro, aunque no fue seleccionado en el Draft, safety de 24 años, firmó como agente libre con los Pittsburgh Steelers. Nieto de jaliscienses y zacatecanos, se destacó en Iowa por su lectura defensiva y liderazgo. Su camino será más desafiante, pero con determinación y talento, buscará un lugar en el roster durante la pretemporada.
Más allá de sus trayectorias individuales, la presencia de estos tres jugadores refuerza el crecimiento del fútbol americano en México. Es una victoria simbólica para los aficionados que ven en ellos no solo atletas, sino representantes de una cultura que quiere abrirse camino en los emparrillados más exigentes del planeta.
RPO
