
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Para millones de mexicanos, el sueño de vivir un partido mundialista en el estadio será, como en ediciones anteriores, una experiencia lejana. Aunque la Copa del Mundo 2026 se celebrará parcialmente en territorio nacional, el elevado costo de los boletos y los gastos asociados convierten este evento en un lujo al alcance de muy pocos.
De acuerdo con datos del INEGI, el salario mínimo en México al mes de agosto de 2025 es de 278.8 pesos diarios. Bajo ese panorama, adquirir un boleto para un partido de la fase de grupos, cuyo precio se estima entre 5 mil y 8 mil pesos, representa el equivalente a 18 y hasta 29 días de trabajo para un trabajador que gana el mínimo.
El problema no se limita al precio del boleto. Según un estudio de Kueski, el costo total de asistir a un solo partido del Mundial —incluyendo alimentación, traslados, souvenirs y servicios asociados— puede ascender a entre 38 mil y 69 mil pesos por persona, sin contar hospedaje si el juego se celebra fuera de su ciudad de origen.
Aún más alarmante: solo el 0.9% de la población en México percibe más de cinco salarios mínimos, lo que deja al 99% fuera de la posibilidad real de vivir el Mundial en vivo, en uno de los estadios.
En un país donde la mayoría de la población vive al día, el futbol seguirá viéndose en casa, entre familia, con botana y esperanza, pero frente al televisor. El evento que por definición debería ser una fiesta nacional, se perfila como una celebración restringida a quienes tienen mayor poder adquisitivo.
Comparado con otras ediciones, la Copa Mundial 2026 será una de las más costosas de la historia: si bien por debajo de los costos de Qatar 2022, será aproximadamente un 10% más cara que la de Brasil 2014, de acuerdo con proyecciones internacionales.
Por ello, expertos recomiendan que aquellos aficionados que desean asistir a un juego comiencen a planear sus finanzas desde ahora, tomando en cuenta que este tipo de eventos no contempla precios populares, a pesar de celebrarse en casa.
mrh