
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El 24 de febrero de cada año, México conmemora el Día de la Bandera, un símbolo querido y reconocido internacionalmente por su diseño. Pero ¿alguna vez te has preguntado cuál es su origen? ¿Y por qué se celebra este día en particular?
A lo largo de la historia, las culturas del mundo han recurrido a los símbolos para fortalecer el sentido de unidad y pertenencia entre sus miembros. En el territorio que actualmente conforma México, los primeros vestigios de estos emblemas pueden rastrearse en las antiguas civilizaciones mesoamericanas, destacándose la famosa imagen del "águila sobre un nopal", un legendario símbolo, clave en la fundación de Tenochtitlán, la antigua capital Mexica.
Durante la Conquista (1519-1521), Hernán Cortés utilizó la imagen de María Santísima como estandarte, mientras que, en la época virreinal, a partir de 1529, la bandera con la Cruz de Borgoña se convirtió en un emblema común, cuyas aspas remataban con el escudo de la Ciudad de México.
Al llegar 1810, con el inicio de la guerra de Independencia, el país se dividió en dos bandos opuestos: los realistas y los insurgentes. Los primeros lucharon bajo el estandarte de la Virgen de los Remedios, defendiendo la monarquía y el orden establecido, mientras que los insurgentes, liderados por Hidalgo, adoptaron el estandarte de la Virgen de Guadalupe, conocida como María Insurgente, como símbolo de resistencia contra la corona española, que en ese momento estaba bajo control francés debido a la invasión napoleónica. En este contexto, la lucha fue más allá de lo militar, convirtiéndose en una batalla ideológica. Así, comenzaron a gestarse los primeros elementos que darían forma a la bandera nacional.
Según los historiadores Enrique Florescano y Moisés Guzmán (2021), “(…) el nombre de Bandera Nacional y la utilización del águila como Escudo Nacional constituyen el principal aporte de la insurgencia en el proceso de construcción y definición de nuestros símbolos patrios” (p.93). El Escudo Nacional, que hoy conocemos con orgullo, apareció por primera vez en documentos oficiales el 19 de agosto de 1811, gracias a un decreto de la “Suprema Junta Nacional Americana o Junta de Zitácuaro”, encabezada por los michoacanos López Rayón, José Sixto Verduzco, José María Morelos, y el guanajuatense José María Liceaga.
En el contexto de la guerra de Independencia, se utilizaron varios estandartes, entre los que destacan el “Doliente de Hidalgo” y la “Bandera de Morelos”. Esta última es particularmente significativa, ya que fue la primera en incorporar el águila sobre un nopal como escudo (Galeana, 2017, p.16), recuperando así la iconografía Mexica como un potente símbolo de identidad y patriotismo.
No obstante, existen investigaciones que sugieren que la primera bandera con el Escudo Nacional fue la que utilizó Ignacio Allende, como señala Marta Terán en: (Florescano & Guzmán, 2021, pp. 69-70).
El año 1820 fue clave en la historia de México debido a los cambios políticos y culturales que ocurrieron en España, particularmente el restablecimiento de la Constitución de Cádiz (de 1812), que generó temores en la Nueva España sobre la posible pérdida de los privilegios del clero y del ejército. Agustín de Iturbide, aunque parte del bando realista, ya contemplaba la posibilidad de lograr la Independencia y trató de convencer a Vicente Guerrero, uno de los últimos insurgentes, para unir fuerzas. Finalmente, ambos se encontraron en Acatempan, donde acordaron un pacto que Iturbide formuló.
Este acuerdo se concretó el 24 de febrero de 1821 con el Plan de Iguala, que defendía tres garantías fundamentales: el respeto a la religión católica, la Independencia de México y la unión de europeos y americanos sin distinción de castas, dando origen al Ejército Trigarante. Este movimiento también dejó una de las contribuciones más significativas para la creación del lábaro patrio: los colores de la bandera.
Según la tradición, a solicitud de Iturbide, el sastre José Magdaleno Ocampo confeccionó la bandera Trigarante, que estaba adornada con una corona en el centro (debido a los planes de Iturbide de instaurar un imperio) y cuyas franjas diagonales representaban los colores que simbolizaban tres principios: el blanco, la religión; el verde, la Independencia; y el rojo, la unión (Galeana, 2017, p.16).
Sin embargo, se conoce, gracias al trabajo de Florescano (2021), que los colores no fueron oficialmente establecidos el 24 de febrero, como comúnmente se menciona, ni siquiera el 2 de marzo, durante la ceremonia de bendición y juramento de la bandera. Los colores fueron oficializados hasta la tercera semana de marzo en Teloloapan, Guerrero, cuando Iturbide ordenó que el Ejército Trigarante adoptara el blanco, verde y rojo con la leyenda "RELIGION YNDEPED.A UNION" (p.95). Cabe destacar que la "pluma tricolor" del Ejército Trigarante se hizo famosa, desde Iguala hasta la consumación de la Independencia.
Finalmente, en 1821, con el apoyo de diversos sectores sociales, militares y de sus antiguos enemigos, Iturbide consumó la Independencia de México. El país nació como un imperio, y él fue coronado emperador, ante la negativa del Rey de España a tomar el trono, conforme a lo estipulado en los Tratados de Córdoba.
El 2 de noviembre de 1821, Iturbide ordenó modificar la bandera, cambiando la orientación de las franjas de diagonales a verticales. Aunque los colores se mantuvieron, se añadió el águila sobre el nopal en el islote, coronada, convirtiéndose esta en el primer antecedente directo de la bandera que conocemos actualmente.
A lo largo de los años, la Bandera Nacional de México ha experimentado varias modificaciones, adaptándose a los cambios históricos de cada época. El águila, por ejemplo, ha cambiado su posición de izquierda a derecha, ha mostrado sus alas extendidas o no, ha sido acompañada de una serpiente o incluso de una corona.
El 17 de agosto de 1968, el Poder Ejecutivo y el Legislativo definieron oficialmente las características de los símbolos nacionales, dando forma a la Bandera y el Escudo Nacional tal como los conocemos. Más tarde, el 8 de febrero de 1984, se expidió una ley que fortaleció el culto cívico, estableciendo el Día de la Bandera, el cual se celebra cada 24 de febrero, fecha en la que Iturbide presentó el Plan de Iguala.
Sin embargo, en ese mismo decreto se restringió la interpretación de algunas estrofas del Himno Nacional, eliminando especialmente aquella que hacía referencia a Iturbide y su contribución en la creación de este emblemático símbolo patrio.
Referencias
Florescano, E. & Guzmán, M. (2021). Historia de la bandera mexicana 1325 – 2019. México: Taurus.
Galeana, P. (2017). La Bandera Nacional. Testimonio de la construcción de la identidad mexicana. México: Secretaría de Cultura/INEHRM.
AVS