La Leyenda del Santo Niño Cieguito: Un Símbolo de Fe en el Corazón de Morelia

Más que una obra maestra de la arquitectura, el Templo de la Merced es un santuario que custodia la historia y la devoción de los morelianos
Santo Niño Cieguito de la Merced
Santo Niño Cieguito de la MercedArturo Vázquez
Publicado

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El Templo de la Merced, ubicado en la calle Andrés Quintana Roo, esquina Avenida Madero poniente, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Morelia.

Construido en el siglo XVII, este edificio representa un ejemplo destacado del estilo barroco vallisoletano, caracterizado por sus impresionantes columnas estípites. Más que una obra maestra de la arquitectura, el Templo de la Merced es un santuario que custodia la historia y la devoción de los morelianos.

A continuación, te invitamos a descubrir la fascinante historia del Santo Niño Cieguito, un relato que ha sido transmitido de generación en generación y que sigue inspirando a los visitantes del Templo.

Ciprés del Altar Mayor del Templo de la Merced
Ciprés del Altar Mayor del Templo de la Merced Arturo Vázquez

La Leyenda

En la ciudad de Valladolid, ahora conocida como Morelia, bajo el manto de la noche del 10 de agosto de 1744, un acto de crueldad se desplegó en el templo sagrado. Un hombre, con corazón endurecido, se escondió en las sombras, esperando el momento perfecto para robar los tesoros divinos. La oscuridad parecía ser su aliada, pero la luz de la fe estaba por cambiar el curso de los acontecimientos.

Mientras las sombras bailaban en la oscuridad, el malhechor se acercó al altar, dispuesto a despojar a la Virgen de la Merced de sus joyas. Sin embargo, un sonido inesperado interrumpió su fechoría: el llanto del Niño que la Virgen sostenía en su brazo izquierdo.

Aterrorizado, el hombre arrancó al Niño de los brazos de su madre y, al notar que sus ojos estaban hechos con joyas preciosas, con un acto de crueldad inimaginable, le arrebató la vista con un punzón. Pero el Niño seguía llorando, y en su desesperación, el malhechor lo metió en un costal junto con las joyas y tesoros robados.

Virgen de la Merced
Virgen de la MercedArturo Vázquez

Con el peso de su maldad, el hombre huyó con rumbo al cerro del Punhuato, buscando escapar de la justicia divina. Sin embargo, su intento de fuga fue en vano. En la cima del cerro, su desesperación lo llevó a desmembrar al Niño, abandonándolo bajo el cielo estrellado.

Días después, el hombre fue capturado y, consumido por el remordimiento, confesó su atrocidad. La imagen del Niño fue rescatada y llevada a Puebla, donde las religiosas capuchinas de San Joaquín y Santa Ana intentaron restaurarla. Sin embargo, el Niño parecía no querer ojos, pues cada vez que se los ponían, al día siguiente amanecían desaparecidos.

Así, el Santo Niño Cieguito regresó a Morelia, donde es venerado hasta hoy como un símbolo de fe. Los niños y los enfermos de la vista encuentran consuelo en su imagen y en su historia, que nos recuerda que la fe y la bondad pueden vencer incluso la oscuridad más profunda. El Santo Niño Cieguito ve con el corazón, y su mirada es un abrazo que nos envuelve a todos, recordando que incluso en la oscuridad, la luz de la Divina Providencia siempre brilla.

Santo Niño Cieguito de la Merced
Santo Niño Cieguito de la MercedArturo Vázquez

AVS

Más vistas

No stories found.
logo
Mi Morelia.com
mimorelia.com