Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La localidad de Santa María de Guido, anteriormente conocida como Santa María de los Altos, es una de las tenencias que integran el municipio de Morelia. El origen del asentamiento antecede a la llegada de los españoles y sus raíces se remontan a la influencia cultural de chupícuaro y posteriormente matlatzinca. Durante el período colonial, tras la fundación de Valladolid de Michoacán, este asentamiento indígena se convirtió en un pueblo de visita de la orden agustina, dejando como legado perdurable la antigua capilla que aún se mantiene en pie, simbolizando la identidad comunitaria y preservando la memoria histórica de Santa María.
La Capilla de visita con hospital fue diseñada y supervisada por los frailes agustinos, quienes establecieron su presencia administrativa en el Valle de Guayangareo en 1548, cinco años después del asentamiento formal de los franciscanos en 1543. La responsabilidad de los agustinos no se limitó únicamente a la atención del pueblo de Santa María, ya que también extendieron su administración a otros asentamientos indígenas como Jesús del Monte, Santa Catalina y Undameo, entre otros, ejerciendo un amplio alcance en la región.
Situada actualmente en la calle Ramón López Velarde, la antigua Capilla de Visita y Hospital de Santa María data del siglo XVII y fue consagrada a la Virgen de la Asunción, razón por la cual la fiesta patronal de la tenencia se celebra el 15 de agosto. Esta fecha conmemora la festividad de la Asunción de la Virgen, que simboliza la veneración y reconocimiento de la madre del maestro Jesús, quien, al final de su vida, ascendió al cielo en cuerpo y alma, siendo esta una de las creencias fundamentales de la fe católica.
La capilla ha sido restaurada a lo largo de los años, conservando una parte de su estructura original. Actualmente ostenta una nave rectangular de proporciones armoniosas. Su interior, aunque sencillo, es acogedor y mantiene muchos elementos tradicionales de las estructuras religiosas, incluyendo vigas de madera que sostienen el techo de teja. En el altar mayor es imposible no destacar la presencia de un Cristo negro.
El exterior cuenta con un pequeño atrio con jardineras que permiten una perspectiva bastante limpia de la fachada de cantera, destacando una ventana coral cuadrada. La portada presenta un frontón mixtilíneo rematado por pináculos. El antiguo hospital, por su parte, presenta una estructura cuadrada don dos ventanas y dos gárgolas de cantera, elementos que complementan la arquitectura del conjunto.
En la actualidad, Santa María se erige como un lugar de gran relevancia histórica en Morelia, destacando por la propia loma que está inmersa dentro de la mancha urbana, fusionando armoniosamente elementos arquitectónicos de diversas épocas con vistas panorámicas singulares en el municipio, ofreciendo un conjunto único que combina patrimonio y belleza natural.
AVS
