Por: Len
Ciudad de México (Rasainforma.com).- Las leyendas son parte muy importante de nuestra cultura, nos dan identidad y nos transportan a tiempos en los que apenas se construía la historia de quienes somos como nación y como pueblo. Hablan de nuestras creencias y tradiciones; nos divierten y forman un hermoso abanico de razones por las cuales reafirmamos que como México no hay dos.
Se acerca la Navidad y nada mejor que acompañar una taza de chocolate calientito o de ponche, con una de estas leyendas mexicanas y muy navideñas, que seguramente te van a encantar:
Pablo y la flor de Nochebuena
En un pequeño pueblo de México, todos los habitantes se reunían en la iglesia cada año durante el nacimiento de Jesús para dejarle algún regalo.
Pablo, un pequeño de 8 años sólo veía cómo todos iban y depositaban sus regalos cerca del pesebre, pero él no tenía nada qué dar, ya que era muy pobre y eso lo hacía sentir mal.
El niño corrió a esconderse y comenzó a llorar, pero pronto de sus lágrimas que habían caído al suelo, comenzó a brotar una hermosa flor con pétalos rojos que muy contento, llevó a ofrecer al nacimiento.
La niña de la cobija y la estrella roja
Se dice que hace mucho tiempo, en una localidad cercana a la capital mexicana, había una niña que tenía el encargo de coser una cobija para el Niño Dios del pesebre de una humilde parroquia.
La pequeña al no poder cumplir con su tarea de hacer la manta, se echó a llorar y fue consolada por una mujer que le obsequió unas ramas para llevárselas de ofrenda al niño, de donde surgieron unas bellas y grandes flores rojas parecidas a la estrella de Belén.
El Cristo negro del Templo de la Columna
Hay una leyenda de Morelia, Michoacán, que cuenta que el Cristo que se aloja en el interior del templo adopta una tonalidad oscura en su piel, que se asemeja a los antiguos feligreses que asistían a esta capilla.
Se dice, que en una misa de gallo de Navidad durante la colonia, los esclavos, la mayoría provenientes de África fueron testigos del milagro del que el redentor los hacía testigos para darles un poco de esperanza.
