
Estados Unidos (MiMorelia.com).- Luego de que se vieran frustrados dos intentos de despegue de la misión Artemis I por una fuga de hidrógeno líquido, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) buscará realizar lanzamiento finales del mes de septiembre.
La NASA busca que la próxima oportunidad de lanzamiento sea el viernes 23 de septiembre, por lo que está instruyendo al equipo de Artemis para que avance con todos los preparativos necesarios para las pruebas, seguido del lanzamiento, incluidos los preparativos para garantizar el suministro adecuado de propulsores y gases utilizados en las operaciones de tanques, así como la planificación de las operaciones de vuelo para la misión.
La NASA ha solicitado las siguientes oportunidades de lanzamiento:
23 de septiembre: se abre la ventana de lanzamiento de dos horas a las 6:47 a. m. EDT; aterrizando el 18 de octubre
27 de septiembre: se abre la ventana de lanzamiento de 70 minutos a las 11:37 a. m.; aterrizando el 5 de noviembre
En su blog detallaron que después de desconectar las placas del lado del cohete y del suelo en la interfaz, lo que se conoce como desconexión rápida, para la línea de alimentación de combustible de hidrógeno líquido, los equipos reemplazaron los sellos en la etapa central del cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial asociados con la fuga de hidrógeno líquido detectada durante el Artemis I durante el intento de lanzamiento el 3 de septiembre.
Indicaron que próximamente, los técnicos volverán a conectar las placas umbilicales y realizarán inspecciones durante el fin de semana antes de prepararse para una demostración de tanques el sábado 17 de septiembre.
Esta demostración permitirá a los ingenieros verificar los nuevos sellos en condiciones criogénicas o súper frías, como se esperaba en día del lanzamiento y antes de proceder al siguiente intento de lanzamiento.
Durante la operación, los equipos practicarán la carga de hidrógeno líquido y oxígeno líquido en la etapa central del cohete y en la etapa intermedia de propulsión criogénica y alcanzarán un estado de reabastecimiento estable para ambos propulsores.
Los equipos confirmarán que la fuga ha sido reparada y también realizarán la prueba de sangrado de arranque rápido y una prueba de presurización previa, que validarán que los sistemas de hardware y software de tierra y vuelo puedan realizar las funciones necesarias requeridas para acondicionar térmicamente los motores para el vuelo.
Después de la prueba, los equipos evaluarán los datos junto con los planes para la próxima oportunidad de lanzamiento.
SHA