Auroras Boreales en México: del evento Carrington de 1859 a la tormenta de mayo de 2024

Auroras Boreales en México: del evento Carrington de 1859 a la tormenta de mayo de 2024
CORTESÍA
Publicado

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El Sol, nuestra estrella más cercana, no es un astro tranquilo. Su actividad sigue ciclos de aproximadamente 11 años, en los que aparecen regiones oscuras llamadas manchas solares. Cuando hay muy pocas o ninguna mancha, significa que estamos en un mínimo solar; cuando abundan durante muchas semanas, significa que nos acercamos al máximo. Actualmente nos encontramos en la fase del máximo del ciclo previsto entre 2024 y 2025.

En los primeros días de mayo de 2024, dos gigantescas manchas solares produjeron una serie de tormentas solares muy intensas (fulguraciones de clase X y eyecciones de masa coronal). Este tren de nubes de plasma solar viajó hacia la Tierra y, el 10 de mayo, desató la tormenta geomagnética más intensa desde 2003. El cielo nocturno de varias regiones de México se tiñó de rojo y verde, mostrando auroras boreales extremadamente raras en nuestras latitudes.

CORTESÍA

El eco de la historia: 1859

Lo ocurrido en 2024 recordó inevitablemente al evento Carrington del 1 de septiembre de 1859, la tormenta solar más intensa registrada en la historia reciente del planeta.

En Londres, el astrónomo Richard Carrington observó por primera vez una fulguración solar a través de su telescopio. Diecisiete horas después, la Tierra recibió su impacto y se inició una tormenta geomagnética que iluminó los cielos nocturnos de todo el planeta con auroras boreales visibles en Cuba, Hawái, México y Centroamérica.

En la Ciudad de México, el director del entonces Colegio de Minería, Joaquín Velázquez de León, y sus alumnos quedaron atónitos ante el espectáculo del cielo rojo de esa noche. Sin saberlo, fueron testigos de un evento extremo que interrumpió los telégrafos de Europa y Estados Unidos, la tecnología más avanzada de la época.

Si algo semejante ocurriera hoy, los efectos no se limitarían a los telégrafos. Nuestra sociedad, dependiente de satélites, redes eléctricas, navegación aérea y telecomunicaciones, enfrentaría un reto global.

El “Día de las Madres” que brilló en el cielo nocturno de México

El Servicio de Clima Espacial México (SCiESMEX), del Instituto de Geofísica de la UNAM, emitió alertas el 10 de mayo de 2024 anticipando una tormenta solar severa. Durante más de 39 horas, el país vivió los efectos del impacto solar. La tormenta geomagnética fue tan intensa que alcanzó niveles extremos y permitió la observación de auroras en lugares como Michoacán, Querétaro y la Ciudad de México.

El fenómeno quedó registrado por primera vez de manera integral gracias a la red de instrumentos del Laboratorio Nacional de Clima Espacial (LANCE) operando desde el campus UNAM-Morelia. Estos datos históricos ofrecen una oportunidad única para evaluar la vulnerabilidad de México y diseñar estrategias de prevención.

CORTESÍA

Ciencia, protección y futuro

La experiencia de mayo de 2024 subraya la importancia de contar con infraestructura científica nacional y con políticas públicas que consideren al clima espacial como una amenaza real. Desde 2014, la Ley General de Protección Civil incluye las tormentas solares y geomagnéticas como fenómenos perturbadores que el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) debe atender.

El trabajo coordinado entre la UNAM, el SCiESMEX, el LANCE y las instituciones de protección civil coloca a México en la vanguardia regional del monitoreo solar.

El aniversario del evento Carrington y la reciente tormenta del Día de las Madres nos recuerdan una lección esencial: el Sol es fuente de vida, pero también puede representar un riesgo global. Prepararnos para estos escenarios no es opcional: la ciencia y la cooperación internacional son nuestra mejor defensa frente a las tormentas del espacio.

BCT

Más vistas

No stories found.
logo
Mi Morelia.com
mimorelia.com