Por: Nuria Mendizabal
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Después de las nueve treinta de la noche las luces de la Monumental Plaza de Toros de Morelia se apagaron para iluminar el escenario con la presencia de una de las bandas de rock más importante en la música mexicana, Caifanes. Entre silbidos, gritos y euforia los aproximadamente 7 mil fanáticos refrescaron su noche coreando los éxitos de la agrupación.
El ambiente desbordaba emoción, mientras que los integrantes de la banda se incorporaban en sus sitios, y así Viento fue el tema de arranque para una de las noches de mayor memoria musical de la ciudad.
Playeras negras vestían las gradas y el ruedo del recinto, mientras que las luces de los móviles figuraban un cielo estrellado en la oscuridad, misma que era musicalizada con temas como No dejes que, Mátenme porque me muero, Para que no digas que no pienso en ti o Cuéntame tu vida.
La sinergia de los asistentes reaccionó ante Saúl Hernández, Diego Herrera, Alfonso André y Sabo Romo, quienes pusieron a vibrar a los asistentes con el sonido de sus instrumentos.
En medio de bailes y cantos, el vocalista de la banda hizo intervenciones para recordar las fortalezas de México; de igual modo señaló las deficiencias del sistema político, la problemática con el presidente del país vecino, entre otras, mientras los asistentes se unieron a su inconformidad con aplausos dirigidos al diálogo del vocal.
"Tenemos un sistema político al que le vale la libertad de expresión, asesinan a periodistas, desaparecen jóvenes y no pasa nada", dijo con tono de decepción y molestia.
Fue entonces cuando la banda mexicana sorprendió a sus fans con el cover de David Bowie Heroes, recordando que los mexicanos no somos una fracción del mundo, sino que todas las sociedades somos una y que simplemente nosotros podemos ser los héroes.
En otro momento los rockeros realizaron un homenaje al compositor mexicano Juan Gabriel, interpretando quizá una de las canciones más coreadas de la noche: Te lo pido por favor. Mientras la banda interpretaba el tema, las pantallas regalaban fragmentos de videos e imágenes del memorable cantautor.
Momentos después fue cuando Caifanes explotó las células de los asistentes, generando estruendo con el tema La célula que explota, uno de los mayores éxitos de la agrupación. Con emoción los fans no dejaron de cantar mientras los integrantes se bañaban con la luz de los reflectores rojiazules.
Para culminar la presentación, entre pasos descontrolados y movimientos de cadera se comenzaron a escuchar los ritmos de un tema que tanto por fanáticos o no es cantado y bailado; sin duda alguna, una de las canciones más guapachosas de la agrupación, La negra Tomasa, mismo que logró que la culminación del concierto fuera espectacular.
Tras la oscuridad de un concierto que duró más de dos horas, las luces de la plaza se encendieron para indicar que el viaje por el tiempo había concluido y que por esta ocasión era momento de poner pausa a la música de Caifanes.
Los integrantes se despidieron del púbico moreliano, mientras estos sin petición alguna dejaron que la banda tomara su selfie en el escenario y se marchara para publicar en sus redes sociales lo agradecidos que estaban con la capital de la cantera rosa.