Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Una de las principales dificultades para la creación de una marca colectiva es organizar a los productores, debido a la apatía y el desconocimiento del beneficio que puede detonar si cuentan con un registro legal de la identidad de su producción, explicó la jefa del Departamento de Educación Financiera de la Secretaría de Fomento Económico (Sefeco), Serena Paniagua González.
Dichas marcas están contempladas en la Ley de la Propiedad Industrial (LPI), a la que sólo pueden acceder asociaciones o sociedades de productores, fabricantes, comerciantes o prestadores de servicios, con la intención de destacar en el mercado los productos o servicios de los miembros, según información del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Los artesanos de la tenencia de San Nicolás Obispo, de Morelia, buscan (por tercera ocasión) acceder a la marca colectiva para los 30 artesanos de la zona, y el trámite se formalizó el mes pasado.
En entrevista para MiMorelia.com, Paniagua González refirió que la desconfianza de los artesanos nació de promesas de apoyos, no sólo de administraciones municipales pasadas sino de los tres órdenes de gobierno, pues los apoyos no llegaron, además de la falta de seguimiento en los dos intentos fallidos en busca de obtener la marca colectiva para beneficio de los productores de molcajetes.
"Las autoridades consideraban que ellos se iban a coordinar solos, para llegar y que tuvieran definida cuál sería la ruta para apoyarlos", señaló.
Sin embargo, aseguró, actualmente se le ha dado el seguimiento al trámite que encabezan 15 de los 30 productores.
Hasta ahora ya se firmó la carta constitutiva de la asociación de productores y se cuenta con un nombre ante el IMPI, que estará compuesto del nombre de la marca seguido de Molcajetes de San Nicolás Obispo.
La funcionaria municipal refirió que, como parte del acompañamiento que se les ha otorgado a los productores, están las capacitaciones, principalmente en materia de exportación, un beneficio que obtendrán al contar con la marca.
"Ellos usan un intermediario, que se los compra a ellos en un precio y ellos los revenden en la frontera a otro precio más alto, pues los compradores les solicitan factura", indicó.
En este sentido, agregó que la asociación de productores ya cuenta con un RFC para los integrantes de la marca colectiva, con la que podrán emitir facturas.
La fecha estimada es de ocho meses para que tengan el registro de la marca en su poder, por lo que se contempla que la primera exportación de molcajetes tenga lugar en julio o agosto del próximo año.
Añadió que se encuentra en proceso el análisis de laboratorio del material con el que se fabrican los molcajetes, para determinar con certeza cuál es el compuesto de la materia prima y determinar que no haya una afectación en materia ambiental.
Por otra parte, uno de los beneficios que les dará el hecho de contar con la marca colectiva, será protegerse de plagio e imitaciones, es decir, nadie podrá hacer un molcajete y decir que es de la tenencia de San Nicolás Obispo.
Por ello, ya cuentan con el manual de identidad, que incluye el paquete gráfico para todos los elementos que requieran la imagen de la marca colectiva.
Serena Paniagua subrayó que existen otros productos en Morelia que podrían buscar la denominación, como el mole de la tenencia de Santa María, pero se repite la situación: los productores no están organizados.
Por: Marco Santoyo/rmr