Inglaterra (MiMorelia.com).- El joven Rhiley Morrison de 12 años de edad, se comió 50 imanes ya que sentía curiosidad por tener "superpoderes" y ser "magnético".
Luego de cuatro días de haber introducido los imanes en su cuerpo y de que este no desarrollara ningún tipo de poder, Rhiley le comentó a su madre lo que había hecho.
La madre del adolescente, Paige Ward, lo llevó de inmediato a un hospital del pueblo inglés Prestwich ya que los imanes no habían salido del cuerpo durante los cuatro días posteriores a ingerirlos.
Sin embargo, los médicos descubrieron la mentira de Rhiley, a su madre le dijo que había tragado los imanes por accidente, pero luego de una radiografía le informaron que el joven tenía cerca de 30 imanes entre su estómago e intestino.
"Me quedé atónita, me quedé sin palabras cuando escuché el número de imanes que se había tragado", dijo la madre a un medio local.
Luego de una cirugía de 6 horas, los médicos descubrieron que en realidad fueron 54 imanes los que el joven ingirió. Rhiley tuvo que permanecer inmóvil durante 10 días, con vómitos y además sólo pudo comer a través de una sonda.
La madre del joven expresó en una entrevista para Daily Mail que su hijo tiene autismo y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Dijo que Rhiley siempre ha estado interesado en la ciencia y experimentos, por lo que en Navidad sus padres le regalaron los imanes que pidió para "probar algunas teorías".
"Es autista, pero sabe lo que está bien y lo que está mal. Simplemente cometió un error y, lamentablemente, fue uno que podría haberle costado la vida", dijo la madre.
Por: Redacción/E