

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El reconocido creador japonés Hideo Kojima ha vuelto a sorprender al mundo gamer con una declaración poco común: su próximo videojuego, titulado OD, es tan experimental que podría no gustar a nadie.
“Es algo completamente diferente. No puedo decir lo que es todavía. Este juego es algo que nunca se había hecho, pero con sistemas que ya conocíamos”, declaró Kojima a medios internacionales. “No sé si funcionará”, añadió sin rodeos.
A diferencia de títulos anteriores como Metal Gear Solid o Death Stranding, que si bien rompieron esquemas mantenían estructuras jugables reconocibles, en OD el objetivo es, según el propio Kojima, “cambiar el modelo de servicio desde cero”. Esto implica no solo un nuevo enfoque del género de terror, sino también una redefinición de cómo se experimenta y se consume un videojuego.
Anunciado en 2023, OD ha permanecido envuelto en un silencio estratégico. Solo se sabe que contará con la actuación de Sophia Lillis, Hunter Schafer, y la colaboración especial de Jordan Peele, director de cine conocido por películas como ¡Huye! y Nope, que han redefinido el terror contemporáneo.
Kojima ha descrito este proyecto como “un juego, una película y un nuevo medio de comunicación a la vez”. En sus propias palabras, no busca validación inmediata, sino provocar y desconcertar. OD, asegura, está lleno de pistas escondidas que los fans podrán descubrir al analizar repetidamente los tráilers.
El director de Kojima Productions, estudio que trabaja en exclusiva con Xbox para este proyecto, también compartió sus impresiones personales sobre el riesgo que implica lanzar una propuesta sin precedentes. Asegura que es consciente de que el resultado puede ser un fracaso, pero considera que esa incertidumbre es parte esencial del proceso creativo.
“Hemos creado juegos de sigilo y entrega que no se parecían a nada anterior, pero en cuanto a sistema, eran similares a otros juegos. Esta vez, no hay nada parecido”, declaró.
Aunque aún no hay fecha oficial de lanzamiento, OD promete no solo romper las reglas del juego, sino también las del lenguaje visual y narrativo. De resultar exitoso, podría abrir una nueva etapa para los videojuegos de autor, donde las fronteras entre el cine, el juego y la experiencia inmersiva se disuelvan por completo.
BCT