

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Hacerse un tatuaje suele leerse como un acto de identidad, memoria o rebeldía íntima. Sin embargo, bajo la aguja que dibuja historias en la piel existe un procedimiento invasivo que exige algo más que valor estético: exige salud. En México, especialistas advierten que no todas las pieles —ni todos los cuerpos— están en condiciones de recibir tinta sin riesgos.
Aunque la mayoría de los tatuajes cicatriza sin incidentes cuando se realizan en estudios certificados, hay condiciones médicas que convierten esta decisión en un potencial foco de infecciones, alergias o complicaciones mayores. Conocerlas no busca desalentar la expresión personal, sino proteger el bienestar físico.
Enfermedades de la piel activas
Dermatitis, psoriasis, eczema, acné severo o infecciones cutáneas activas son motivos claros para esperar. Tatuar sobre piel enferma puede agravar la afección y alterar el proceso de cicatrización.
Embarazo o lactancia
Aunque no existe evidencia concluyente de daño directo al bebé, los médicos recomiendan evitar tatuajes en esta etapa por el riesgo de infecciones y la falta de estudios sobre la seguridad de las tintas.
Diabetes no controlada
Los niveles elevados de glucosa dificultan la cicatrización y aumentan la probabilidad de infecciones, lo que puede complicar una herida provocada por la aguja.
Sistema inmunológico debilitado
Personas con VIH, cáncer, trasplantes o bajo tratamiento inmunosupresor enfrentan mayor riesgo, ya que su cuerpo tiene menor capacidad para combatir infecciones externas.
Alergias a tintas o metales
Algunos pigmentos contienen metales como níquel o cromo. Las reacciones alérgicas pueden aparecer incluso años después del tatuaje. Realizar pruebas previas es clave.
Infecciones o enfermedades agudas
Fiebre, gripe o infecciones virales y bacterianas son señales para posponer el procedimiento. El cuerpo necesita estar en condiciones óptimas para sanar.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) señala que los establecimientos deben contar con áreas de lavado, esterilización y resguardo de material estéril, además de personal capacitado para prevenir riesgos a la salud.
RPO