
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Las cucarachas son una de las plagas más comunes y temidas en los hogares, especialmente en climas cálidos y húmedos. Ante este problema, muchas familias recurren a insecticidas químicos que, si bien resultan efectivos, también representan riesgos para la salud y generan impactos negativos en el medio ambiente. Por ello, cada vez más personas buscan soluciones naturales, seguras y económicas. Entre ellas destaca un truco casero que está ganando popularidad: el uso del pepino como repelente.
El secreto está en los compuestos volátiles presentes en la cáscara del pepino, cuyo aroma resulta particularmente desagradable para las cucarachas. Estos insectos dependen de su olfato para detectar alimentos y orientarse; sin embargo, el olor del pepino interfiere en este proceso y las aleja de los lugares donde se coloca.
De acuerdo con observaciones caseras, las cucarachas suelen evitar las áreas donde se han puesto rodajas frescas de este vegetal, sobre todo cuando incluyen la cáscara, que concentra el mayor aroma.
Corta rodajas finas de pepino, preferiblemente con cáscara.
Colócalas en puntos estratégicos como gabinetes, detrás de electrodomésticos, cerca de desagües o en rincones oscuros y húmedos.
Renueva las rodajas cada 24 a 48 horas, ya que al secarse pierden efectividad.
Algunos usuarios también recomiendan combinar el pepino con aceites esenciales de menta o laurel, lo que potencia la barrera olfativa contra las cucarachas.
Aunque el pepino no debe considerarse una solución definitiva para infestaciones severas, sí puede ser un aliado útil como medida preventiva. Su uso regular, acompañado de hábitos de limpieza como mantener la cocina libre de restos de comida, lavar trastes a tiempo y sellar grietas o accesos, contribuye a mantener lejos a las cucarachas sin necesidad de químicos agresivos.
RPO