
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La aparición de arrugas es un proceso natural que acompaña al paso del tiempo, pero también es una de las mayores preocupaciones estéticas, especialmente entre las mujeres a partir de los 35 años. Aunque no podemos detener el reloj, sí existen formas efectivas para retrasar sus efectos en la piel.
A partir de los 25 años, el cuerpo reduce la producción de colágeno y elastina, proteínas clave que mantienen la firmeza y elasticidad del rostro. Esta disminución, sumada a factores ambientales y hábitos cotidianos, favorece la formación de líneas finas y arrugas profundas.
Protector solar: tu mejor aliado diario
La exposición al sol es responsable del 80% del envejecimiento prematuro. El uso constante de protector solar con FPS 30 o más, incluso en interiores o días nublados, es fundamental para evitar el llamado fotoenvejecimiento.
Hidratación en dos frentes
Beber al menos dos litros de agua al día y aplicar cremas con ácido hialurónico, glicerina o ceramidas ayuda a mantener la piel firme, suave y resistente a la formación de arrugas.
Antioxidantes que rejuvenecen
Incluir vitamina C en tu rutina facial matutina potencia la producción de colágeno, mejora el tono de piel y reduce líneas de expresión. Combinada con vitamina E y niacinamida, protege del estrés oxidativo diario.
Dormir bien... y bien acomodado
Durante el sueño profundo, la piel se regenera. Dormir boca arriba y usar fundas de satín o seda evita las "arrugas de almohada" y favorece un rostro más descansado y terso.
Alimentos que nutren desde el interior
Una dieta rica en vitamina C, omega-3 y colágeno natural (como el caldo de huesos) mejora la textura de la piel, favorece la elasticidad y reduce la profundidad de las arrugas ya visibles.
RPO