
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La humedad en casa puede parecer un problema menor, pero con el paso del tiempo, se convierte en un enemigo silencioso: causa moho, malos olores, manchas en las paredes y hasta problemas respiratorios.
Más allá del mal aspecto visual, la humedad excesiva en interiores genera un entorno ideal para el desarrollo de hongos, moho y ácaros. Estos microorganismos pueden afectar la salud, provocar alergias o agravar afecciones respiratorias. Además, dañan techos, muebles y muros.
Según el portal Ecología Verde, con elementos comunes que probablemente ya tienes en casa, puedes reducir considerablemente los niveles de humedad en habitaciones cerradas. Aquí te presentamos tres opciones económicas y eficaces:
Bicarbonato de sodio: Gran absorbente de humedad y neutralizador de olores.
Sal gruesa: Retiene el agua del ambiente en pocas horas.
Carbón activado: Elimina humedad y también combate los olores desagradables.
1. Con bicarbonato de sodio
Coloca un poco de bicarbonato en un recipiente pequeño.
Ubícalo en la zona afectada por humedad.
Cámbialo cada dos semanas o cuando notes que se ha saturado.
2. Con sal gruesa
Llena un frasco con sal gruesa.
Déjalo en el sitio con humedad (por ejemplo, un clóset o baño).
Sustituye la sal cada 2-3 días, según el nivel de humedad.
3. Con carbón activado
Usa carbón activado (el de peceras también funciona).
Ponlo en una bolsa de tela o recipiente abierto.
Es eficaz en sótanos y espacios mal ventilados.
Baños sin extractor
Cocinas cerradas
Cuartos sin ventanas
Sótanos o bodegas
Cerca de ventanas con condensación
Otros trucos para un hogar seco
Ventila diario: Abre ventanas al menos 30 minutos.
Usa plantas deshumidificadoras: Como la lengua de suegra o el potos.
Aire acondicionado o calefacción: Estos equipos también reducen la humedad ambiente.
Deshumidificador eléctrico: Ideal en zonas con humedad persistente.
RPO