Pasando el Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial a nivel federal, viene la oportunidad, por cuestiones de tiempos y plazos, de poder realizar una reforma electoral profunda a nivel federal y también a nivel local en varias entidades.
Esto es así porque el próximo proceso electoral, que se llevaría a cabo en 2027, deberá iniciar en septiembre del 2026. Sin embargo, la Constitución establece que, 90 días previos al inicio del proceso electivo, no deben realizarse reformas o cambios a la normativa electoral; es decir, se tiene hasta el mes de mayo de 2026 para llevar a cabo reformas para la jornada electiva de 2027.
Por lo tanto, ya se empezó a mencionar y a esbozar cuáles son los puntos que estarían tocándose en esta reforma electoral, para lo cual quisiera tomar el desplegado del Instituto de Estudios de la Transición Democrática (IETD), donde se establecen tres puntos que deben considerarse para una reforma electoral, desde mi punto de vista, para que sea ideal.
La primera de ellas es que debe ser consensuada con todas las fuerzas políticas. Desde 1977, que se inició el proceso democrático en México y que hubo cambios normativos para las elecciones, se han venido realizando mesas de trabajo donde participan las fuerzas políticas y pueden darse aportaciones para lo que tiene que ver con las reglas de los procesos electorales. Ojalá en esta ocasión esto también pueda ocurrir y no sea solo el grupo gobernante quien determine cuáles van a ser las reglas de las elecciones próximas a realizarse.
La segunda característica es que no se pierda de vista el ideal democrático y de representación, es decir, que se mantenga el asunto de la equidad de la competencia y que se pueda perfeccionar la transformación de votos a representación política; posteriormente describiré en qué consiste.
Y la tercera condición es el asunto de mantener los órganos técnicos electorales con su autonomía; es decir, que no sea el grupo político gobernante quien tenga el control de los árbitros electorales, ya que esto generaría falta de certeza sobre el trabajo realizado. La materia electoral es algo muy técnico, que debe estar encargada a órganos especializados técnicos en sus decisiones y en su implementación. Seguramente estaremos viendo más propuestas y les estaremos comentando aquí con ustedes.
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AML
