Raza de Tiranos de Satán
Satán se toma por un dios. Está por encima de la ley, se arroga el liderazgo y el poder. Es capaz de destruir todo y sumir en el caos, también la vida y la paz. Es padre de la mentira, del odio, es asesino.
El orden del universo, sus leyes y principios han sido destruidos y acabados.
Las manifestaciones anárquicas, es una demencia violenta y desmedida, han botado al aire el orden que rige y orienta todo en el universo y siembran la confusión y el terror, las tinieblas, el pánico y la desesperación del mundo kafkiano.
Tenemos un presidente del país vecino, dictador exaltado desatado, que actúa sin dignidad, sin lógica ni ley, sin la sabiduría humana, sin orden ni piedad. Ha destruido barcas y asesinado tripulaciones en aguas internacionales del mar Caribe y del Pacífico. Moviliza sus armas poderosísimas, amenaza con invadir por tierra a Venezuela y continuar con Colombia.
Actúa absolutamente sin ninguna autoridad ni derecho, como un demonio que se levanta sobre todo y ve chiquititas a los habitantes de todo el planeta. Se siente con derecho de meterse en todo y de aplastar a los más débiles.
¿Con qué autoridad bombardea lanchas, secuestra un buque petrolero y planea una invasión por tierra a Venezuela? ¿Quién lo nombró señor de todo el planeta, juez entre los países para resolver los conflictos?
Hay criminales que actúan sobre la ley y establecen su capricho, los hay de todos los tamaños en todos los niveles.
Hay en muchos países, grandes y pequeños, las dictaduras de partido que imponen mayorías espurias, anticonstitucionales e imponen su ley, que suprimen organismos independientes y hacen todo tipo de reformas a la Constitución. Cambian de régimen y, en lugar de la democracia, establecen de facto el régimen dictatorial. Todos los deseos del Ejecutivo se cumplen, no hay reflexión ni debate ni se toma en cuenta a las mayorías y a quien piensa distinto. Es una obediencia automática al poder.
En los hechos, hay una tendencia de muchísima gente de todos los tamaños y viven sin ley e imponen a los demás sus hechos arbitrarios, criminales. Se da en los cacicazgos de los municipios y hasta de las encargaturas de los ranchos. Individuos y familias buscan el poder y perpetuarse en el.
Se deben los grupos que forman algunos líderes sin representación social y sin preparación académica, simplemente con el deseo de mandar su a los demás. Hay uno en un rancho que afirma: “la ley es lo que dice la gente” (!!!).
Siempre hay gente que se brinca la ley pero había una conciencia de que era contra los principios, en el fondo se creía en la ley. Pero esos principios se están desgastando y perdiendo de la conciencia, ya nos sentimos e. L respecto por los principios ni la conciencia intranquila.
Estamos en un Estado fallido: hay muchos asesinos y ladrones que actúan tranquilamente porque no hay vigilancia en la autoridad y porque no pasa nada, los crímenes quedan impunes y los criminales se pasean tranquilamente.
La luz de lo alto
Se perdió el orden que en el planeta estableció el Creador. la humanidad está constituida por individuos, seres racionales y libres que no se rigen por la casualidad, nada sucede por casualidad en el universo..
El ser humano tampoco se rige por la ley del más fuerte, como en la jungla, como en los pueblos del Oeste. Es la impresión que da el poderoso que que pretende gobernar al planeta como si fuera suyo, se entromete en los asuntos de otros países y pretende resolver los asuntos conforme justicia. En realidad impone su capricho y veladamente busca sus intereses particulares y bastardos. En realidad, no ha mostrado sabiduría e integridad moral, la tenido una conducta escandalosa
Las relaciones humanas tienen como fundamento el primer valor absolutamente necesario de la dignidad de la persona humana. Es doloroso y escandaloso cuando no se respeta como los asesinatos por la vía extrajudicial que se basan en el autoritarismo de un individuo, presidente contra el derecho internacional y contra toda justicia.
¿En dónde quedaron los derechos humanos, objeto de una larga búsqueda de la humanidad, solemnemente proclamados y firmados también por los poderosos, como los Estados Unidos?
Las acciones arbitrarias y prepotentes de los tiranos y dictadores violan los principios naturales, y por ende universales, del ser humano: finalmente siempre tocan al primer valor, la persona humana.
Es macabro el actuar de un dictador, patético, como pisotea y dignidad de la persona humana, como desconoce y viola sus derechos. Mucha gente lo ha resentido profundamente y condenado al ver los crímenes de los presidentes.
Hay una búsqueda desaforada, patológica, demencial del poder, es como una fiebre que mueve a muchísimos. La clase política, en lo general, parece estar infectada de esa pandemia y adicción.
¿Habrá alguien que recuerde la finalidad del poder? Es triste, es un vicio y deforma todo, la búsqueda del la riqueza en la política. Es un hecho lamentable, horrible que no aparece en declaraciones y propaganda política. Ah, si los políticos no fueran a las campañas mintiendo y en el fondo buscando el dinero. El dinero es adoración del dios Mamón e infecta a los servidores públicos y los trae enajenados.
Hay que escuchar al más grande líder de todos los tiempos, el único, verdadero revolucionario, Jesucristo: ustedes han visto -afirma- como los poderosos dominan las naciones y se sirven de ellas. No sea así entre ustedes, que el más grande sea del servidor de todos y sea el último de todos. Así el Hijo del Hombre, (de Dios) está al último de todos como el que sirve y da su vida por la redención de todos.
Los poderosos prescinden de los valores, sólo los mencionan en las declaraciones, propaganda y campañas políticas: la solidaridad y la subsidiaridad, la solidaridad, la justicia y el amor. (Concilio Vaticano, Const. Past Gaudium et Spes 26).
BCT

