Presos políticos de Morena
por Alejandro Moreno*
En México estamos viviendo un momento oscuro que jamás debimos permitir. Hoy exigimos, con toda claridad y sin titubeos, la liberación inmediata de las y los jóvenes que han sido convertidos en presos políticos por este narco-Estado de Morena. No se trata de una frase contundente para llamar la atención: es la descripción fiel de lo que ocurre cuando un gobierno utiliza la fuerza pública, la fabricación de delitos y el aparato penal para castigar a quien piensa distinto. Y eso, en cualquier democracia, es inaceptable.
No podemos permitir que esto suceda en nuestro país; no podemos normalizar que un gobierno indolente, intolerante e intransigente se atreva a violentar a la juventud, a las mujeres, a los adultos mayores, a cualquier persona que levante la voz o exija explicaciones. No se puede tolerar que a quienes protestan se les fabrican cargos absurdos —tentativa de homicidio, secuestro, robo, “violentar”— como si fueran criminales peligrosos, cuando México entero vio quiénes fueron los verdaderamente violentos: los operadores del propio gobierno federal.
La orden vino desde arriba, vino del gobierno de la República y del gobierno de Morena. No fue un exceso aislado ni un acto espontáneo: fue una instrucción política para silenciar, castigar y enviar un mensaje brutal a toda una generación. Y aun así, pretenden disfrazar de “justicia” lo que no es más que persecución y venganza.
La vinculación a proceso penal de las y los jóvenes detenidos por manifestarse contra el narco-gobierno marca un punto de quiebre: es la expresión más desatada y brutal de represión en lo que va del régimen. Fabricar delitos para callar inconformidades es la prueba más clara de que Morena, en el poder, ha decidido gobernar no con diálogo, sino con miedo; no con argumentos, sino con intimidación; no con democracia, sino con fuerza.
Pero desde el Partido Revolucionario Institucional lo decimos con todas sus letras: no les tenemos miedo. No vamos a guardar silencio ante una injusticia tan grave. Cada día, en cada espacio, denunciaremos estos abusos. Cada día exigiremos justicia para las y los jóvenes encarcelados por atreverse a pensar distinto. Porque si permitimos que hoy se encarcele a una generación entera por ejercer su derecho a la protesta, mañana nadie estará a salvo.
México merece un gobierno que escuche, no que golpee; que respete, no que persiga; que gobierne, no que amedrente. México merece libertad, no un régimen que opera como narco-Estado para proteger a los suyos y aplastar a quienes le estorban.
No dejaremos solos a estos jóvenes. No dejaremos solos a sus padres, a sus familias, a quienes los acompañaron en las calles. Esta lucha apenas comienza, porque defender la libertad nunca ha sido fácil, pero siempre es necesario. Y hoy, más que nunca, es urgente.
*Presidente Nacional del PRI.
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