Política y guerra de palabras
No gobiernan los políticos con verdad, con hechos, sino con declaraciones sin verdad, en un mundo de palabras
Vista panorámica
¿En qué mundo estamos? Las palabras son falsas, huecas, divorciadas de la realidad, sin equivalente, volando muy alto, sin hacer contacto con la realidad.
La guerra Estados Unidos e Israel contra Irán, por fortuna, ha sido más una guerra de palabras. ¡Qué respiro! No se cumplieron las amenazas de una guerra estruendosa que hacía ya sonar sus tambores.
En la guerra de Irán-Israel no se cumplieron. En la guerra de exterminio de Gaza por parte de los judíos, la realidad terrible supera la violencia verbal. En todo caso, las palabras van por un lado.
Amenazas que sí se cumplen: en el control masivo de los datos personales, con graves riesgos, lo señala la ONU.
Ci Bank, Intercom y casa de bolsa Vector, señalados en Estados Unidos por operaciones con el narco. Escandaloso y grave, puede afectar gravemente a la banca. ¿Por qué nuestras autoridades no lo hacen?
Están cayendo abundantes lluvias, empapan la tierra y reviven los mantos acuíferos, los lagos, etc. El campo está hermoso, transmite alegría.
Los asesinos matan a servidores públicos. En Estados Unidos, a la senadora de Minnesota Melissa Hortman y a su esposo; antes eran víctimas civiles. En México asesinan a políticos y policías. El gobierno no cumple el artículo 1 de la Constitución, que manda salvaguardar la vida de los ciudadanos, sus derechos.
La luz de lo alto
Los hechos no corresponden a la realidad.
Estas medidas antidemocráticas nos permiten descubrir la personalidad y las intenciones reales de quien(es) están en el poder, sin dejarse llevar por las declaraciones (discurso populista y autoritario) que no corresponden a la realidad y las intenciones reales del parlante.
Otra vez, las operaciones fraudulentas son señaladas en los Estados Unidos. ¿Por qué las autoridades mexicanas no lo hicieron? ¿Por qué no cumplen su tarea?
Estos señalamientos venidos del país vecino del norte señalan una grave realidad: nuestro gobierno o está infiltrado y cooptado por el crimen o simplemente no cumple la tarea. ¿En qué realidad vivimos? ¿Tenemos un gobierno que guarda el orden y protege a los ciudadanos inocentes?
Las lluvias, en un país de devastación, deforestación, contaminación, son un milagro del poder de Dios. Porque en un país devastado y ardiente, sin árboles grandes y cubierto de plásticos y aceites, no puede haber lluvia.
Se acabó la democracia real en México, es una dictadura sin división de poderes. El poder legislativo no tiene un ejercicio autónomo, obedece incondicionalmente, sin variar una coma. Ahora los organismos “somos democráticos” han desaparecido, y el Poder Judicial perdió su autonomía ante la Presidencia.
Vivimos en la irrealidad, en la ficción, en la mentira. En la realidad, el discurso político, y un poco todo discurso, está divorciado de la realidad. Vivimos en la ficción, que nos devuelve a la realidad con el golpe de la miseria material y moral, el flagelo de las ráfagas de los cuernos de chivo y el desamparo total.
rmr