Plan Morelos

Veo y escucho en redes sociales videos sobre los nuevos libros de texto de la SEP, sobre la supuesta mofa del presidente Andrés Manuel López Obrador en relación con la desaparición de cinco jóvenes en Jalisco, la manera en que se ocultó la disminución histórica de la pobreza, la exageración de los hechos de violencia, el no reconocer la fortaleza de la economía mexicana reflejada en la apreciación del súper peso, una serie de acciones calculadas y planeadas para desacreditar y restarle mérito a los logros y avances que el país ha tenido durante el gobierno de López Obrador.

Por eso me parece fundamental que desde Michoacán, se haga un llamado a consolidar las causas que sustentan la llamada Cuarta Transformación y transitar de la lucha social hacia la cuarta República, donde todas las ideas progresistas se conviertan en leyes que sirvan para mejorar la vida de las y los mexicanos, es hora de actuar.

Es momento de que los gobernadores emanados del movimiento que encabeza el presidente López Obrador pongan la cara para defender las libertades ante la embestida del fascismo mexicano, y lo llamo así porque es lo que es, el término de conservadores les viene corto a quienes no están a favor de que las mujeres sean libres de elegir sobre su cuerpo, a quienes consideran que ser homosexual, lesbiana o trans es pecado y una aberración, a quienes llaman a quemar los libros, a quienes por décadas han saqueado los recursos de la gente para enriquecerse y hoy tienen el cinismo de presentarse como la esperanza de México.

De ese tamaño es lo que ocurrió este domingo en el estadio Morelos, más allá de la impresionante movilización que refrendó la fuerza política de Alfredo Ramírez Bedolla y el respaldo que ha ganado en sus casi dos años al frente del gobierno de Michoacán, lo trascendental es su llamado a quienes conforman la 4T a defenderla, a trazar un camino que se sustente en la Constitución, a blindar los avances y logros de López Obrador para cuando éste se retire de la vida pública, palabras más, palabras menos, Ramírez Bedolla está llamando a defender el legado de AMLO.

Lo que está en juego es un proyecto progresista de país contra uno que ya hemos padecido. Un proyecto que defiende a los menos favorecidos, a los pobres, a los olvidados por el sistema, a los de abajo, pero que busca el bienestar de todas y todos sin importar su condición o estrato social, un proyecto sin clasismo ni racismo, contra otro que solo ha servido a unos pocos olvidando a los muchos otros.

Celebro que el Plan Morelos busca reivindicar las causas por las que en México se han librado batallas que costaron millones de vidas en el pasado para garantizar libertades y bienestar, y que hoy, con esta propuesta bedollista, se haga con la Constitución en la mano.

rmr