Morena, la disputa entre “duros” y neomorenistas
Claudia Sheinbaum se protege al crear la comisión para la reforma electoral que tendrá un paquete de reformas ambicioso, pero su gran batalla no será contra la oposición, sino contra los reacomodos internos de su propio partido. Su escudo es que tal órgano dé legitimidad.
La reforma electoral que propondrá —disminución de plurinominales, rediseño del INE y cierre del paso al nepotismo— ha encendido alertas dentro de Morena. Aunque públicamente se insiste en que hay unidad, lo cierto es que el partido atraviesa una división real que amenaza con profundizarse.
El escándalo Adán Augusto López ha profundizado los ataques internos. El primer gran error de Adán -ya en el poder- fue su alianza con el PVEM para frenar la intención de Sheinbaum de prohibir candidaturas con vínculos familiares directos desde 2027. Fue un golpe con mensaje: no todos están dispuestos a ceder su legado político. Y en ese juego, Adán no está solo.
Han querido vincular a Adán a una investigación de la CIA, que incluso le clonaron su celular en un viaje a EU; teoría que se cae, porque los cercanos al ex titular de Bucareli, saben que usa 7 equipos de telefonía distintos.
Los golpes del Consejo Nacional continúan, no fue gratuito que Andy prefiriera viajar al extranjero antes que estar al lado de Adán. Andy, ha dejado ver con claridad que su lealtad política está con el actual gobernador de Tabasco, Javier May, quien fue titular de Fonatur y constructor del Tren Maya.
May es un rival abierto de Adán en su propio estado, y su ascenso no es casual: representa el ala dura que hoy arropa a Claudia Sheinbaum en la estructura del partido. La línea ideológica del obradorismo sigue viva, pero ya no es monolítica.
Los duros que se mantienen con influencia al interior del movimiento: Epigmenio Ibarra, Armando Bartra y que en su momento hicieron campaña contra Mario Delgado, ahora buscan influenciar en no permitir que tránsfugas se sigan apropiando de ese proyecto. Su nombramiento en una comisión de Evaluación, les dio la formalidad de una aduana ideológica que en nombre de la pureza doctrinaria puede convertirse en un muro para cuadros aliancistas o “incómodos” del obradorismo clásico.
Entre los nombres que estarán en la comisión para la reforma electoral está Lázaro Cárdenas Batel, ex gobernador michoacano que él mismo quiso violentar la ley a su modo para dejar a su sucesor sin necesidad de elección ¿ahora opinará sobre procesos democráticos?
RYE