José Alfredo Jiménez Sandoval, comúnmente conocido como José Alfredo, es uno de los poetas populares y cantautor de los más importantes en la historia de nuestro país.
El género musical en el que se desarrolló fue de las rancheras/mariachi, produciendo un largo listado de canciones que se han incorporado a nuestra cultura, como ha ocurrido con Agustín Lara, Alberto Aguilera (Juan Gabriel) entre muchos otros.
“Serenata huasteca” “Paloma querida” “Vámonos” “Te solté la rienda” “Un mundo raro” “Camino de Guanajuato” “El jinete” “El rey” son una pequeña muestra de las canciones que le han trascendido.
Las letras de las canciones reflejan una parte importante del ser de los mexicanos de su tiempo y en la parte que corresponde también de ahora, con todas las contradicciones y puntos opinables que hoy se puedan elaborar en un contexto de tiempo y condiciones diferente.
La canción “Ella” esgrime la idea del sufrimiento por un amor no correspondido y que provoca en la depositaría del cariño una reacción de consuelo que no acepta el ser de inicio despreciado, por orgullo propio.
El sentimiento que comprende la canción corresponde a la vivencia concreta de José Alfredo por un amor no correspondido por una prima suya, según unos, o por María Félix, según otros; pero se ha universalizado al ser un sentimiento común a la mayoría.
Las decepciones amorosas a las que acomoda bien la canción, no ha impedido que la obra quede a otro tipo de decepciones.
Un caso a la vista es la decepción de los opositores a la reforma judicial que esperaban que “su amor” (¿o su enojo crítico?) fuera correspondido por la Corte al resolver las acciones de inconstitucionalidad que proponían invalidar la reforma judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador y, al no ser así, eso los ha llevado a un desencanto visible.
Justo el día que se resolvieron las acciones de inconstitucionalidad, afuera del edificio de la Corte, muchas personas se agitaban, gritaban, aplaudían, denostaban con enjundia.
Al declararse como improcedentes las acciones, las personas enmudecieron, se abrazaron entre sí de manera triste, incluso hubo quienes lloraron.
Buena parte de la letra de la canción “Ella” (larga o corta, que eso es un estilo) podría frasearse y aplicarse al caso.
Mire así que en una estrofa dice: (Ella) Ya no quiso escucharme (La Corte)/ Si sus labios se abrieron (La deliberación y dichos de la Corte)/ Fue pa´ decirme: “ya no te quiero” (declaración de improcedencia de las acciones dicha por la propia Corte).
Como en la historia musical, nuevos poetas populares vendrán, nuevas canciones, de amor y desamor.
Por ahora: “Los mariachis callaron”
RYE
